El rector de la Universidad Nacional de Rosario, Héctor Floriani, se reunió este miércoles con los concejales para responderles una batería de preguntas respecto al proyecto de urbanización de La Siberia, en el barrio La Sexta, que viene generando resistencias y conflictos entre un grupo de vecinos, que incluso llegó a enfrentarse con las fuerzas de seguridad. “El proyecto es equilibrado y contempla las necesidades de la población y de la UNR”, señaló el directivo.

Floriani intentó despejar las dudas de los ediles, sobre todo de aquellos que temen una mayor fragmentación entre la Universidad y los vecinos del barrio. En ese sentido, adelantó la pretensión de generar un concurso de ideas. “Mi sueño es el de lograr una ciudad universitaria abierta, para marcar un punto de inflexión entre el presente y el futuro, desarrollando un proyecto de buena vecindad para dar un salto de calidad, basado en una relación de confianza”, dijo.

El rector de la UNR señaló que dicho concurso de ideas deberá contemplar  “el desarrollo infraestructural en lo atinente a nuevas aulas y laboratorios para obtener mayor eficiencia, fundamentalmente en las áreas de farmacia y bioquímica que sufren necesidades básicas”, y “la creación del centro de convenciones para uso conjunto con la comunidad, a los fines de articular la infraestructura”. 

“Quiero dejar claro que no entiendo el temor del negocio inmobiliario y, además, debo recalcar que el centro de salud comunitario, que depende de la Secretaría de Extensión Universitaria es un nexo con la comunidad muy valioso”, continuó Floriani en la misma línea.

“Nos quedamos un poco tranquilos después de esta reunión”, le dijo a Leo Ricciardino en Sí 98.9 la concejala Fernanda Gigliani. “El rector fue muy contundente respecto a algunos criterios de la reestructuración de esa tierras, hay necesidades que tiene la propia universidad para llevar adelante en esos terrenos y se expresó una voluntad para que se firmen convenios para que los vecinos del barrio puedan hacer uso del futuro campus deportivo de la UNR”, advirtió.

Según la edila, la urbanización de La Siberia “es un proyecto que tiene casi un consenso unánime por parte de los concejales, obviamente con dudas y por eso necesitamos algunas certezas para avanzar, y diría que también de los vecinos”. Al respecto, apuntó que la resistencia a la iniciativa no es mayoritaria. “Estamos hablando de un pequeño grupo que está localizado sobre uno de los terrenos donde se tiene que hacer la construcción de las viviendas y por eso se está frenando el avance del proyecto, son tres familias”, dijo.

Para Gigliani “hay una preocupación muy grande” por el freno al proyecto. “Hay vecinos que ya han alquilado una vivienda esperando que se le adjudiquen algunas de las que se van a construir, otros que ya han terminado las negociaciones con la Municipalidad para avanzar, una gran expectativa de los vecinos que viven de Berutti hacia el río, que son los que en peores condiciones están viviendo y tienen una expectativa de poder tener su vivienda, y hay una historia muy larga de este barrio, con muchos intentos fallidos por urbanizarlo”, enumeró