Las continuas precipitaciones y los intensos vientos que se registraron durante el fin de semana dejaron a varios puntos de la región en una situación crítica. El hecho obligó a que el gobernador Lifschitz se ponga en contacto con los referentes de cada municipio y además se activó un protocolo especial de alerta en todo el territorio provincial.  Inconvenientes con el servicio eléctrico, campos inundados, pobladores aislados y voladuras de techos son algunas de las consecuencias registradas en el Departamento Rosario.

Desde el gobierno provincial se informó en detalle cuál es la situación en cada localidad. Los problemas más graves se registraron en Álvarez, al sur de Rosario, donde la mitad del pueblo se encuentra aislado por la crecida del canal local. Allí la evacuación se hace difícil (hasta el lunes a la tarde se registraban 100 evacuados) debido a la correntada de agua en las calles e incluso algunas viviendas se inundaron con hasta un metro de agua. Hasta el cuartel de Bomberos Voluntarios debió ser evacuado.

Hasta el lugar llegó el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, para conformar el Centro de Operaciones de Emergencia y coordinar las acciones de respuesta. Se convocó a la Brigada Provincial de Recate Acuático de Bomberos Voluntarios que efectuó el rescate de una persona con lesiones en una pierna que se encontraba dentro de su vivienda inundada y se la trasladó al Samco local.

En Arroyo Seco, en tanto, hay ocho evacuados, todos pertenecientes al barrio Ombú. Sin embargo se estima que con el correr de las horas la cantidad ascenderá a cincuenta personas. Otros vecinos se niegan a dejar sus casas y entonces allí la Provincia asiste con colchones, frazadas y alimentos.

Acebal recibió un enorme caudal de agua. Se calcula que el domingo llovieron 250 milímetros, lo que provocó que algunas casas se inunden con agua de cloaca. Aunque no hay evacuados, las complicaciones son muchas y el camino que va desde el cementerio hacia la ruta 14 se encuentra completamente intransitable.

Donde todavía resisten es en Pueblo Esther, y el pronóstico que ya no habla de lluvias hace pensar que la situación no pasará a mayores. De cualquier manera hay monitoreo permanente ya que el arroyo se encuentra al límite de su capacidad.

En tanto, en localidades como General Lagos y Piñero se registraron unas pocas inundaciones y algunas voladuras de estructuras que afectaron a ciertas viviendas, aunque sin evacuados.