Víctimas de abusos sexuales del Instituto Próvolo de Verona presentaron nuevas pruebas contra lo que consideran un "encubrimiento" de la Iglesia de esa ciudad italiana a los religiosos denunciados por los ex alumnos de la institución por ataques en los años 60 y 70.
El presidente de la Red El Abuso, que reúne a denunciantes de los vejámenes, Francesco Zanardi, denunció en Verona que la Iglesia local "falsificó documentos para desligar de las denuncias al entonces obispo de la ciudad".

El escándalo del Instituto Próvolo vio la luz en Italia cuando en 2009 un grupo de 67 ex alumnos de la institución para sordomudos denunció haber sido víctima de abusos sexuales por parte de religiosos, entre ellos Nicola Corradi, imputado por delitos similares en el argentino Instituto Próvolo de Mendoza en 2016. Zanardi explicó en diálogo con Télam que la Iglesia de la ciudad norteña "trató de desligar de los abusos a Giuseppe Carraro, obispo veronés entre 1958 y 1978, para no entorpecer su proceso de beatificación pese a las denuncias que había en su contra".

Carraro, fallecido en 1980, aparece en la denuncia de una de las víctimas de los abusos ocurridos en ese instituto, Gianni Bisoli, pero nunca fue condenado porque un certificado presentado por la defensa remarcaba que "durante ese tiempo no había estado en la ciudad", según Zanardi.

Bisoli es uno de los 67 ex alumnos del Próvolo que denunciaron abusos de los sacerdotes desde fines de los 50 hasta 1984.
Pero Zanardi presentó pruebas que denuncian la "falsedad" del certificado usado por la defensa de Carraro y denunció un eventual "encubrimiento" de la diócesis local hacia el ex obispo. Bisoli sostiene haber sido abusado en su último año en el Próvolo (1964), mientras que un documento de la institución, del que Zanardi mostró las "pruebas de falsedad", decía que el ex alumno había salido un año antes, en 1963, cuando Carraro aún no había ingresado al centro para sordomudos.

"El acta original dice que Bisoli salió el 27 de junio de 1964, cuando Carraro ya estaba en el Próvolo, y no en 1963, como falsificó la Diócesis local", insistió Carraro, quien agregó que fue ese documento falsificado el que logró la absolución del obispo en los tribunales vaticanos. 

En 2012 la Congregación para la doctrina de la Fe, el Dicasterio vaticano encargado de juzgar los casos de pedofilia por parte de sacerdotes, investigó la posible participación de Carraro dentro del grupo de abusadores pero descartó el testimonio de Bisoli por estar "afectado por inconsistencias y contradicciones", para lo que se valió del documento que según Zanardi es falso. 

"Nuestra denuncia es que Carraro fue absuelto por los tribunales de la Santa Sede en base a un documento falsificado", enfatizó. La Congregación concluyó entonces que "no existían acusaciones fundadas" para impedir que el prelado siguiera el camino para ser nombrado "Siervo de Dios" e "invitó al ministerio para las Causas de los Santos a completar el proceso de beatificación". Luego, en julio de 2015, el Vaticano promulgó el decreto sobre las virtudes heroicas de Carraro por haber tenido "una vida en profunda unión con Dios y fiel a las enseñanzas de la doctrina de la Iglesia", nombrándolo "Venerable". En ese contexto, en enero pasado un ex sacerdote del Instituto Próvolo de Italia reconoció en un video que la institución envió a Argentina a curas que habían sido acusados de abusos en la sede educativa de Verona.