La Empresa Provincial de la Energía (EPE) inició este lunes una progresiva readaptación de su modalidad de trabajo para preservar al personal del riesgo de contraer coronavirus y seguir prestando el servicio con normalidad.

El gerente general de la EPE, Jorge Tarchini, explicó que a partir del contagio de 12 trabajadores desde el inicio de la pandemia fue necesario establecer un "esquema de rotación con mayor cantidad de agentes en reserva".

Los casos de Covid-19 se registraron en las localidades de Rosario, Casilda, Videla, San Justo y Santa Fe, y algunos de los afectados "ya retomaron su actividad laboral".

"Estamos atravesando el momento más complejo de la pandemia, donde algunos casos se pueden verificar en el personal que se contagió, o tuvieron que estar aislados por protocolo sanitario", explicó el directivo.

En ese sentido se actualizó "el esquema de trabajo, a fin de no resentir la atención del servicio a partir del incremento de casos en la última semana, perfilando un esquema de rotación con mayor cantidad de agentes en reserva".

Actualmente la empresa tiene en situación de aislamiento a 92 agentes de distintos sectores operativos y administrativos, además de más de 450 empleados afectados, considerados grupos de riesgo y otras situaciones especiales.

A la vez, se encuentran cerradas momentáneamente las oficinas de Las Rosas, Funes, Casilda y Alberdi, en la ciudad de Rosario.

Tarchini instó a los usuarios de la EPE a utilizar los canales digitales para realizar gestiones relacionadas con el servicio eléctrico, para de esa forma evitar aglomeraciones innecesarias en las oficinas comerciales.

La mayoría de los trámites de la compañía también se pueden realizar a través de la oficina virtual.