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Durante el alegato final del día martes, los abogados defensores de los principales miembros de Los Monos cuestionaron las pruebas producidas contra sus clientes con eje en la “ilegalidad” de las escuchas telefónicas. Pero este miércoles fueron por más. La defensa solicitó “la nulidad absoluta de la causa” por la “evidente parcialidad del juez” que la instruyó, y subsidiariamente peticionaron las absoluciones de sus clientes por el beneficio de la duda.

En la conclusión del alegato final del juicio oral por "asociación ilícita y cinco homicidios", el abogado Fausto Yrure pidió al tribunal que “se declare la nulidad absoluta” de la causa elevada a juicio, fundada en la “violación de la garantía del juez imparcial”.

Antes, el letrado de Los Monos había solicitado al tribunal la nulidad de las escuchas telefónicas que fundan la acusación fiscal, al entender que fueron obtenidas de forma “ilegal” al no estar debidamente fundamentadas las intervenciones.

El alegato de defensa se centró en tres ejes: la presunta ilegalidad de las escuchas, su condición de “único elemento indiciario” sin anclaje en otras pruebas y la “parcialidad del juez” Juan Carlos Vienna, quien instruyó el caso que llevó a la banda a juicio.

Al continuar esta mañana el alegato iniciado el martes por el equipo de jurídico que representa al núcleo duro de Los Monos, el abogado Carlos Edwards afirmó que “no se ha producido una sola prueba concreta que avale las escuchas, que le dé apoyatura al supuesto contenido ilícito de esas escuchas”.

Además, sostuvo que “no surge probada la existencia de una asociación ilícita”, atento a que a su juicio no se reúnen los tres requisitos que deben concurrir en esa figura, que son “la permanencia en el tiempo, la organización interna y la pluralidad de planes delictivos”.

Edwards recordó jurisprudencia para fundamentar que “las escuchas no tienen valor probatorio autónomo ni pueden fundar una sentencia” sin otras pruebas, que consideró inexistentes en el juicio a “Los Monos”.

También atacó la actuación del juez Vienna por “parcialidad manifiesta” y dijo que la causa contra la familia Cantero, líder de la banda, obedeció a un contexto político en el que había sido detenido el entonces jefe de Policía de Santa Fe, Hugo Tognoli, y el gobierno provincial debía dar “una respuesta política”.

El abogado planteó que la causa a “Los Monos” se inició por un homicidio, el de Martín “Fantasma” Paz (27) -cuñado de uno de los jefes de la banda-, pero luego “cambió el objeto procesal” hacia una investigación por asociación ilícita, por lo que el magistrado debió haber enviado esas evidencias a otro juez.

Además, sostuvo en base a testimonios que se produjeron durante el juicio oral que “el juez Vienna falseó declaraciones” de testigos durante la instrucción y recordó el vínculo del magistrado con Luis Paz, padre de la víctima del homicidio que originó el expediente.

En ese punto recordó los registros de Migraciones que muestran que ambos viajaron los mismos días –junto a sus respectivas parejas- en dos ocasiones a Estados Unidos, a ver peleas de box, en una de cuyas veladas quedaron retratados en una foto. “Vienna ha hecho de la mendacidad una conducta habitual”, resaltó Edwards.

Su colega Carlos Varela alegó por el imputado Ariel Máximo Cantero padre (52), alias “Viejo”, y dijo que “no hay prueba, el tribunal debe absolverlo”.

También planteó que en la causa “hubo injerencia política” y le pidió al tribunal que no se deje llevar “por el clamor popular” que, subrayó, “son como el agua y el aceite con el derecho penal”.

El juicio, en su etapa final, continuará con los alegatos de los defensores de los policías imputados –trece en total-, para pasar luego a las últimas palabras sobre los casos de homicidios, acerca de los cuales aún no se alegó.