El sábado a la tarde transcurrió con éxito, tranquilidad y alegría en el organizado cruce del puente Rosario-Victoria, en el cuarto sábado consecutivo y contra un clima inestable. Y esta vez el reclamo por el fin de las quemas de pastizales en islas entrerrianas trascendió la frontera, porque en simultáneo se movilizaron ciudadanos de Paraná, de Victoria en su cabecera del puente, y en Santa Fe, en un cruce de su puente colgante.

“Aunque sigue el enojo por las quemas, esta jornada la vivimos con mucha alegría, de haber organizado una movida regional –y a pesar de las limitaciones de la pandemia-, porque el objetivo es reclamar al Poder Político que avance con la Ley de Humedales como sociedad trascendiendo las fronteras de cada ciudad. Hicimos como se dijo en la convocatoria un ‘cruce de amor como un puente’ entre las ciudades del Litoral, un puente con la naturaleza y con el otro”, fueron las palabras de Julia Vélez, autoconvocada de la Multisectorial por la Ley del Humedal, en diálogo con Rosarioplus.com.

La caravana arrancó con puntualidad en tres colas de cuadras de bicicletas, a las 12.30 desde el Monumento a la Bandera. “En el camino se fueron sumando más ciclistas, y cuando llegamos a la cabecera del puente vinieron muchos más”, detalló.

Para las 15 se bajaron de las bicicletas, y comenzó la caminata hasta el peaje de Victoria, donde el entusiasmo de los manifestantes se vivió a flor de piel, al ritmo de “somos Paraná”, y siguiendo varias veces la letra del “Himno de los Pueblos Originarios”.

La joven destacó finalmente que “a pesar del clima inestable se acercaron unas 600 personas, entre muchos jóvenes y algunos adultos de entre 50 y 60 años, y el espíritu que se respira es de alegría”.