Un grupo de trabajadores pescadores de la ciudad está preocupado porque la bajante del río Paraná achicó la posibilidad de tirar las redes y cumplir con la labor de cada día. Hace un mes que se ven imposibilitados de realizar sus tareas, por lo que sus ingresos se achicaron considerablemente.

Algunos de los pescadores se reunieron esta semana en el Concejo Municipal con un grupo de ediles. Andrés Giménez, del bloque Unidad Ciudadana, explicó que por la bajante del caudal del Paraná “los peces se introducen en los pozos existentes y la pesca se hace imposible”. Una posible solución, explicó, es realizar un dragado urgente en el ingreso de las caletas para que puedan salir las embarcaciones.

La preocupación de los trabajadores es grande ya que llevan casi un mes hundidos en la incertidumbre y con ingresos nulos en algunos casos. “Se ven impedidos de trabajar y es por ello que 100 familias están gravemente afectadas, ya que no cuentan con ningún subsidio, ni sueldo, ni siquiera un paliativo alimentario que les permita acceder a las necesidades básicas”, contó Giménez.

Los pescadores pidieron a los miembros de la comisión de Producción que lleven adelante gestiones ante el  titular del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro) para que proporcione maquinaria, a los efectos de realizar un trabajo de dragado en el sector afectado y, si ello no se concreta, hacer lo propio  ante Servicios Portuarios.

“Es un trabajo que no puede llevar más de unas horas y representaría un servicio invaluable a familias con niños”, remarcó el concejal justicialista.