Los soldados conscriptos que cumplieron el Servicio Militar Obligatorio entre 1976 y 1978 en Campo de Mayo son clave en la reconstrucción del juicio de lesa humanidad que se lleva a cabo en los Tribunales de San Martín por los vuelos de la muerte que se utilizaban para desaparecer detenidos clandestinos durante la dictadura militar. 

Uno de los relatos que se escucharon en las audiencias fue el de P.L., el ex soldado que comenzó su testimonio sin precisiones y culminó confirmando que vio cómo “bajaban gente moribunda” de camiones cerca de la pista de aviación y que las subían a aviones que partían y regresaban vacíos.

El soldado que en ese momento tenía 21 años hacía tareas de abastecimiento de combustible para los aviones y helicópteros que iban y venían por la pista de la guarnición, por lo que se convirtió en un testigo importante.

Confirmó que el aviador militar retirado Luis Del Valle Arce, uno de los acusados ​​en el juicio, era el jefe del Batallón en 1976, y que Delcis Malacalza "era mayor" cuando él estaba en el Servicio. Además aseguró que mientras integró la compañía había “vuelos nocturnos”, que él esperaba en “una playa donde teníamos los tanques, al lado donde estaban los bomberos de la Policía Federal” donde también veía camiones similares a los que llegaban a Campo de Mayo para abastecer de alimentos a la guarnición. “Para nosotros venía el camión del rancho”, sostuvo y recoge Página12.

En un momento dijo no acordarse pero cuando se solicitó  que se le leyera textual lo que había dicho una década atrás ante la Justicia de primera instancia, frenó y dijo que sí se acordaba. “Yo vi gente que no podía caminar bien, rengos ...  Los hacían bajar del camión y los hacían subir al Twin Otter” . Contó que ese episodio lo vio “un par de veces, 3 veces, 4” durante la noche y que ese avión “volvía vacío”.

La sangre

Por último confirmó que lavó “manchas” de los aviones, y aunque no aclaró  si eran manchas de sangre como sí hizo durante su primera declaración -momento en que mencionó que eran “coágulos” - , pero reiteró que ante la consulta que le hizo a un suboficial sobre la naturaleza y procedencia de esas manchas, éste le respondió “está todo bien, vos no viste nada”.

El juicio

Se aborda la responsabilidad de los acusados ​​en una asociación ilícita y su intervención en cuatro casos de víctimas que fueron secuestradas y fueron torturadas en la guarnición militar de Campo de Mayo, tras lo cual fueron desaparecidos en el marco de "vuelos de la muerte" o "vuelos fantasma", que era un cargo de personal del Batallón de Aviación 601 de Campo de Mayo. Los cuerpos de las víctimas fueron arrojados al mar o al Río de la Plata desde aviones y luego aparecieron en la costa y fueron inhumados como NN en diferentes cementerios.