Mientras la comisión de Gobierno del Concejo avanza sobre un paquete de medidas para endurecer las sanciones a la empresa Uber para frenar el servicio en la ciudad, el intendente Pablo Javkin se expresó en sintonía con quienes resisten ese servicio, manifestó su enojo por supuestas presiones hacia los ediles y por el anonimato con que se maneja esta empresa internacional de traslados.

“El marco del debate debe ser razonable: cualquier violación de la ley no puede ser aceptada, ni de parte de Uber ni de nadie. Tengo una convicción muy clara de que en Rosario hay una normativa y la vamos a hacer cumplir”, precisó en una rueda de prensa este martes.

La normativa implica, aclaró Javkin, poniendo blanco sobre negro “respetar las posiciones de cada uno e implica ejercer el poder del Estado para hacer cumplir la ley. Cuando salimos de eso justificamos las actitudes de violación”.

De esta forma precisó ante las presiones recibidas por ediles que buscan sanciones más duras contra Uber: “No me gusta la agresión por la posición que alguien tenga. Vamos al cauce de lo legal para evitar q un servicio ilegal en la ciudad, asó como para respetar la opinión”.

A este panorama agregó: “Noto con preocupación que la empresa es anónima, tienen expresiones que no sé a quien atribuirlas. No hay un gerente. No me gusta lo anónimo”.