En el marco de la incorporación formal de la primera unidad de la línea de troles K al sistema de transporte este jueves, el intendente expresó que el proyecto es reconvertir cada una de las 30 unidades, desde las más antiguas carrocerías de 1994. En ese marco deslizó el objetivo posterior de reincorporar al TUP la antigua línea de trolebús M (entonces de la empresa Martín Fierro) que en 1988 producto de la crisis económica debió desaparecer, a pesar de haber sido reconvertida entonces al GNC unos años antes.

Este jueves una comitiva de medios realizó un primer viaje de prueba hasta la plaza Sarmiento del trole K reconvertido a biodiesel, proyecto que comenzó hace unos meses y que como anunciaba Rosarioplus.com el pasado 23 de noviembre, se hará cargo de modificar la carrocería de cada unidad de la K, incorporando tecnología nueva y motor biodiesel.

“Estamos orgullosos y contentos. Este coche estuvo probándose el último tiempo y hoy se incorpora a la flota y va a estar circulando en la línea K”, precisó el intendente Pablo Javkin a la comitiva, donde adelantó entonces: “Tenemos también el desafío de recuperar nuestra línea M para el coche eléctrico”.

El plan entonces, detalló, es construir “tandas de cuatro coches cada dos meses y medio –que reemplazarán a la flota actual de 30 líneas K-, y creemos que para esto podemos conseguir el financiamiento porque es una tecnología hacia donde va el mundo: producimos coches eléctricos asociados en una empresa pública rosarina, con la universidad y con talento”, en referencia a los desarrolladores de la empresa Inventu.

“Siempre hemos defendido el Trolebús. Comprar un colectivo a combustión sale 45 millones de pesos. Los últimos coches comprados fueron la Q de Bielorrusia, y esto hoy no se podría hacer”, aseveró.

 “Este es un coche diésel que estaba en desuso como diésel desde 2011. Aprovechamos la carrocería, y el motor y la tecnología son nuestros desarrollos que hicieron que lo pasemos a eléctrico”, ejemplificó.