El Parlamento italiano dio luz verde este martes al nuevo decreto-ley sobre ciudadanía, impulsado por la Primera Ministra Giorgia Meloni. La normativa fue finalmente aprobada en la Cámara de Diputados con 137 votos afirmativos, 83 en contra y 2 abstenciones, luego de su revisión en el Senado. La medida introduce severas restricciones que impactarán especialmente a los bisnietos de ciudadanos italianos nacidos en el país europeo.

Con la entrada en vigor de esta reforma, ya no será posible iniciar el trámite de ciudadanía ante los consulados si el vínculo familiar se remonta a un bisabuelo italiano. Solo podrán gestionarla aquellos que sean hijos o nietos de un nacido en Italia y que no haya adquirido otra nacionalidad, como la argentina.

"Esto es inconstitucional", advierten especialistas

Juristas y referentes cuestionaron la legalidad de esta reforma, señalando que vulnera derechos adquiridos. “Habrá una ola de demandas porque la normativa es completamente inconstitucional; viola el principio de igualdad ante la Ley, de no retroactividad de las normas, cómo así también es incompatible con tratados internacionales de la propia Unión Europea”, anticipa el Dr. Nicolás Ciccone, abogado rosarino especialista en ciudadanías italianas. 

Consultado por la reforma, sostiene que “la nueva ley viola derechos adquiridos y el principio del ius sanguinis, que reconoce la ciudadanía italiana desde el mismo momento del nacimiento a todo aquel que sea descendiente de italiano. Al limitar retroactivamente el acceso solo a hijos o nietos de italianos, excluye a personas que nacieron bajo la vigencia de la ley anterior y, por ende, son ciudadanos italianos. Además, la Constitución italiana prohíbe aplicar normas en forma retroactiva cuando afectan derechos fundamentales, como el derecho a la nacionalidad.”  Por eso, muchos juristas sostienen que, llegado el caso, tanto los tribunales como la Corte Constitucional se van a expedir declarando la inconstitucionalidad de la ley.

 “No se puede quitar retroactivamente un derecho ya adquirido. Quienes nacieron con derecho a la ciudadanía italiana no pueden ser excluidos de un día para el otro”, afirma el especialista.

La vía judicial: el único camino posible

Ante este nuevo escenario, la vía judicial se perfila como la única opción viable para quienes ya no califican por la vía administrativa. Aunque la ley cambie, quienes nacieron con ese derecho lo pueden hacer valer ante la Justicia, sostienen desde Ciccone Abogados.

¿Cómo se accede a esta vía?

Para iniciar el proceso judicial desde Argentina, es necesario presentar la documentación que acredite el vínculo con el antepasado nacido en Italia, entre otros documentos. Luego, se hace la presentación de la demanda ante los tribunales italianos solicitando que se declare la inconstitucionalidad de la nueva normativa. Este procedimiento ya se venía utilizando en los últimos años frente a la falta de turnos consulares y ahora, ante este nuevo escenario, se presenta como la única alternativa posible para aquellos que no cumplan con los requisitos impuestos por la nueva ley.

Naturalmente, implica afrontar costos legales y judiciales, pero representa una alternativa concreta para quienes desean hacer valer un derecho que consideran legítimamente adquirido. El desenlace dependerá de la interpretación judicial y del criterio que adopten los tribunales respecto a la supremacía del ius sanguinis frente a la nueva ley. Lo positivo es que existen numerosos antecedentes de fallos de diversos tribunales italianos que una y otra vez se han expedido al respecto, favoreciendo a los descendientes de italianos.