La pandemia del coronavirus afecta a casi todo el mundo, pero en algunas regiones se vive de forma diferente. Los niños de los hogares ubicados en las islas del Delta del Paraná, lejos del pánico por el covid-19 de las grandes ciudades, participan asisten a la escuela de forma virtual padeciendo el humo por la quema de pastizales y la falta de dinero en sus casas por la caída de la actividad pesquero por la bajante del río.

"Estos días el humo se sintió intensamente", aseguró Fabiana Rodríguez, directora de la Escuela Primaria Nº 1139 “Marcos Sastre” de la isla El Espinillo, y explicó: "No fue siempre así, porque el viento hacía que el humo vaya para Rosario, pero rotó el viento del norte y fue intenso". 

Según afirmó la docente, que todas las semanas se traslada al establecimiento ubicado al otro lado del Paraná (a la altura de Puerto Norte), en los últimos días se hizo dificultoso respirar en la zona. "Se amanecía con humo y se acostaba con humo", señaló.

"Creo que no quedaron focos, esperemos que no vuelvan a producirse", comentó la maestra, en diálogo con Rosariplus.com.

En cuanto al dictado de clases de forma no presencial, Fabiana aclaró que los 17 alumnos (11 de la primaria y 6 de nivel inicial) del colegio siguen realizando tareas desde sus hogares, manteniendo el vínculo con ella (maestra de la primaria) y Julieta (docente del jardín).

"La escuela está abierta en un sentido virtual, los chicos no vienen pero tenemos un contacto diario a través de Whatsapp", indicó la directora.

La institución educativa cuenta con energía eléctrica a partir de recursos renovables (tiene un sistema híbrido eólico-solar con una potencia total de 2000 watts), pero no tiene servicio de internet inalámbrica. Por lo tanto, el acceso a la red se logra a través de la telefonía móvil.

"La comunidad educativa de la isla no tiene internet y eso complica un poco el dictado de clases, porque a veces se quedan sin baterías en sus celulares", expresó la docente y comentó que a la hora de producir contenidos pedagógicos se tiene en cuenta que el material no consuma demasiados datos móviles.

Además de los encuentros online, la escuela entrega materiales que los niños necesitan (fibrones, cuadernos, hojas, etc) para hacer las actividades en formato papel. "Estamos trabajando con los cuadernillos de la provincia, pero también hemos armado nuestras propias impresiones", indicó Fabiana y agregó que también se realizaron micros de radio, para difundir en la FM 91.3 Aire Libre Radio Comunitaria.

La Escuela Primaria Nº 1139 “Marcos Sastre” es la única institución educativa de la isla que depende del Ministerio de Educación de Santa Fe porque está ubicada en un terreno que fue expropiado por la Provincia.

La pandemia en las islas

"La cotidianidad de la isla es diferente a la de la ciudad. Los chicos viven de otra manera la pandemia y la cuarentena, a pesar de que cruzan a Rosario", indicó la directora y aclaró: "Viven más tranquilos, tienen otro ritmo, los chicos siguen jugando libres, sin ese miedo que tenemos en la ciudad".

Sin embargo, los cuidados ante el coronavirus tuvo su prioridad en los contenidos escolares. "Hacemos hincapié en el cuidado, en los protocolos, en el uso de tapabocas, en el distanciamiento. Sobre todo para el futuro cuando volvamos a la escuela, que vamos a tener hacer algunos cambios", manifestó.

La bajante del río, un verdadero problema

La mayoría de las familias de los alumnos de la Escuela Primaria Nº 1139 mantienen sus hogares a partir de la actividad pesquera, y el descenso del nivel del Paraná en los últimos meses fue un factor negativo para los isleños.

"La bajante del río afectó la pesca porque se secaron muchas lagunas internas y los peces no pudieron desovar (poner huevos). Por lo tanto hubo menos animales", comentó Fabiana.

Sobre la distribución de roles en los grupos familiares, la docente advirtió que "hay muchas mujeres pescadoras y tejedoras de redes", y remaró que "son muy buenas" en su labor. "Muchas son cabeza de familia, que salen a pescar en lugar de sus maridos", agregó.