“Si hay un lugar donde no hubiésemos querido estar es en este lugar”, abrió Guillermo Banchini la conferencia de prensa de los rosarinos que sobrevivieron al atentado en Nueva York donde cinco de sus amigos murieron. Acompañados por Mateo Estremé, cónsul argentino en Nueva York, leyeron un breve texto cargado de emoción y dolor y se retiraron sin responder preguntas, una demanda que fue respetuosamente aceptada por los periodistas.

“Acá estamos, llenos de dolor. Un sueño se transformó en pesadilla”, afirmó Bianchini, quien en varios tramos de la lectura del texto estuvo al borde de quebrarse. 

La referencia a la amistad estuvo siempre presente: “Es verdad que nos alentaba un fuerte sentimiento de fraternidad, llegamos hasta aquí empujados por ese sentimiento que se había forjado en nuestra primera juventud”, dijeron. “Fue este amor el que nos trajo aquí y este amor nos seguirá uniendo”, afirmaron. 

“Nuestro maravillosos circulo de  amor y amistad que cultivamos durante décadas fue lacerado”, dijeron en uno de los párrafos más conmovedores, y agregaron: “Lloraremos por siempre a nuestros amigos”.

El grupo de rosarinos sobrevivientes del ataque hizo también un fuerte llamado a la paz. “Si hay algo que no queremos son más muertes, ojalá se haga justicia y no se vuelva a repetir ni aquí ni en ningún lugar del mundo”, afirmaron. Al mismo tiempo, pidieron “hacer un ruego: que el amor venza al odio, que la vida se imponga sobre la muerte”.