Fila de camiones y colapso vial: vecinos de La Ribera reclaman la obra prometida
Los camiones con destino de puerto en el cordón Rosario complican la rutina de quienes habitan las adyacencias. Estos vecinos exigen que se retome la construcción de un atajo de 6 kilómetros, ya licitada pero nunca iniciada, que descomprimiría el tránsito pesado en la zona.
El gobierno provincial anticipó "una cosecha histórica" en todo el país y se espera la llegada de más de 2 millones de camiones a los puertos de Santa Fe. En este marco, vecinos de la Villa La Ribera, Timbúes, Andino y Oliveros ya advierten dificultades para circular por la ruta provincial Nº 91 y reclaman que se concreten la obra licitada bajo el gobierno de Omar Perotti para descomprimir el tránsito pesado.
Por su parte, el gobernador Maximiliano Pullaro dijo que la "prioridad es que este flujo suceda de la manera más segura y ordenada, porque en gran medida de esto depende el ingreso de las divisas que el país necesita". En tanto, el secretario de Cooperación, Cristian Cunha, sostuvo que uno de los objetivos "será minimizar o disminuir los grandes congestionamientos y reducir los inconvenientes que esta situación ocasiona en los vecinos".
“Se acumulan centenares de camiones estacionados o circulando a paso de hombre esperando para poder ingresar al puerto y los vecinos optan por transitar por la banquina o por la mano contraria para poder sortear el obstáculo, con todos los riesgos, incomodidades y demoras que eso implica. Es un problema que tiene muchos años”, señaló en Sí 98.9 Cecilia, vecina de La Ribera.
Y sumó: “Hubo momentos en los que directamente no se podía pasar. Es una situación realmente insostenible, sobretodo porque estos camiones van hacia puertos privados como Cargill. Los dueños de estas multinacionales, quienes generan estos inconvenientes, no se hacen cargo y perjudican a los vecinos que vamos a trabajar. Sin embargo, para las rutas dicen que ‘no hay plata’".
Cabe señalar que la obra en cuestión -que ya fue licitada- consiste en un atajo que sortea los tramos urbanos de la ruta 91 y llega a la ruta nacional Nº 11. La longitud total de la conexión vial es de unos 6 kilómetros. “Es un tramo muy corto que beneficiaría a toda la población de estas localidades y también a los transportistas, que pasan días esperando en condiciones insalubres”, cerró la vecina.