Las familias de Barrio La Cariñosa que enfrentan hace tiempo un pedido de desalojo por parte de un particular, fueron este martes a los Tribunales provinciales para participar de una audiencia. En la reunión, no se logró una solución al conflicto y se determinó un cuarto intermedio hasta el próximo 18 de mayo. 

Los vecinos se movilizaron muy temprano desde la zona sudoeste de la ciudad hasta la esquina de Balcarce y Pellegrini. “Creemos que no se pudo avanzar porque la jueza que entiende en el caso, hoy estaba de licencia. No costaba nada que nos avisaran ayer, hay mucha ansiedad en la gente. Además, a nosotros no resulta sencillo movernos hasta acá. Lo que se hizo fue una reunión con un abogado de la Municipalidad y con la gente que representa a la querella, pero no hubo novedades. Seguimos igual, sin la certeza de saber qué pasa con nuestras casas”, dijo Javier Barreto, de La Cariñosa.

Josefina del Río, subsecretaria de Hábitat de la Municipalidad, le dijo a RosarioPlus: “Nuestro representante del área legal y técnica estuvo en la audiencia. Y planteó que debe haber un trabajo conjunto con los distintos niveles del Estado. La idea es pedir cuando se retome el tema en mayo que no haya con el desalojo”. La funcionaria recordó que en 2017 el Registro Nacional de Barrios Populares censó en Rosario a las familias que viven en asentamientos irregulares y allí consta la existencia de La Cariñosa, precedente que debería ser tenido en cuenta por la Justicia. 

Parte de los vecinos, antes de movilizarse a Tribunales.
Parte de los vecinos, antes de movilizarse a Tribunales.

El barrio queda en un rincón del mapa de Rosario, bien al sudoeste. Una de sus entradas está por Avellaneda en el cruce con Circunvalación. Ahí, abajo de la autopista y a los costados de una vía, está el barrio. Muy lejos del centro y de los lugares en los que se toman decisiones en la ciudad, como los Tribunales o las sedes de gobierno. En La Cariñosa no hay bancos, no es una zona comercial y tampoco hay edificios altos. Ese es el entorno en el que viven hoy unas 500 familias, que empezaron a consolidar sus casas en el lugar hace casi 40 años, en terrenos que pertenecían a Ferrocarriles Argentinos. Hoy, resisten para no ser desalojados. 

Antes de salir hacia Tribunales, las familias habían recibido en el barrio al móvil de Sí 98.9. Barreto explicó al aire lo que ya autoridades municipales y provinciales de Hábitat conocen: “La Cariñosa no empezó ahora, estamos hace casi cuarenta años. Yo crecí acá. Nuestros chicos van a la escuela o el centro de salud, desde este barrio salimos a trabajar, a hacer changas. No se puede desconocer nuestro derecho a una vivienda digna”. Mientras hablaba su referente con la radio, iba llegando la gente para salir hacia el centro y algunos chicos corrían por ahí, mientras sus padres preparaban carteles para llevar a la movilización. Uno de ellos decía: “Señora Juez. Mis padres juntan cartón y latitas para poder construir nuestro hogar. Por favor no lo destruya".