La sangre derramada sobre la lancha en la que el hermano de Lionel Messi fue encontrado el 1º de diciembre, a la deriva en el río Paraná, pertenecía a él mismo y no a otra persona. Los forenses del Instituto Médico Legal, además, concluyeron en que las muestras de ADN que le entregaron para analizar coinciden con el patrón biológico de Matías Messi. Por lo tanto, la Justicia descarta otra hipótesis de investigación sobre aquel episodio que tuvo repercusión internacional por el parentesco de su protagonista con el astro del fútbol. No obstante, el hermano del 10 sigue imputado por portación de arma de guerra, por causa de la pistola que estaba en la lancha aquella tarde.

Desde la Unidad Genética Forense del IML entregaron a Fiscalía Regional este jueves las conclusiones del examen que habían pedido los fiscales Matías Ocariz y Lucas Altare, de Cibercrimen y Armas sobre distintas muestras de la sangre que tenía el casco y el interior de la lancha que conducía Matías Messi aquel día y que la Prefectura socorrió a la deriva, a la altura del Club de Pescadores, a 35 kilómetros de la zona sur de Rosario, entre Pueblo Esther y Fighiera.

El dictamen divulgado por voceros de Fiscalía indicó: "El examen de perfil genético dio como resultado que la totalidad de las muestras de sangre recolectadas en los 39 sectores, en los que se dividió la embarcación para la toma de rastros coinciden con el perfil genético de Matías Messi. El examen incluyó rastros recabados en elementos personales, de la lancha y cacha del arma hallada".

En relación con la cantidad de sangre hallada en la embarcación, los médicos forenses concluyeron tras la evaluación de la historia clínica que es compatible con el tipo de lesión en mandíbula  y paladar que presentaba Messi.

También hubo un intento técnico por explicar lo que ocurrió. Los expertos realizaron un peritaje mecánico e interpretaron que "el siniestro pudo tener origen en una disminución abrupta de la velocidad producida por golpe o roce con algún elemento contundente". Los voceros agrearon que se relevaron cámaras de seguridad de la zona de Pueblo Esther, Fighiera y del Club de Pescadores, en donde "siempre se lo observó a Matías Messi sin compañía de otra persona". Y reforzaron esa línea con que hubo "41 testimonios que coinciden con datos aportados en la declaración de Messi".

Desde el día 3 de diciembre  de 2017, Messi se encuentra imputado por portación de arma de fuego de guerra producto del hallazgo en la lancha de una pistola calibre 380 apta para el disparo. "Se envió al SAIB (Sistema integrado de identificación balística) material balístico correspondiente al arma secuestrada para pericia comparativa con la base de datos dando resultado negativo, lo que concluye que el arma hallada no habría sido utilizada en un hecho delictivo previo. La investigación respecto a la portación del arma continua abierta con medidas pendientes de resultado", cerraron las fuentes.

El parte difundido consigna que el dermotest realizado a Messi dio resultado negativo (indicio de que no había disparado ningún arma), y que todavía se aguarda el resultado del examen toxicológico.