Según el Censo de Pueblos Originarios Rosario realizado en 2014 (el último que se llevó adelante), viven en la ciudad unas 6521 personas pertenecientes a pueblos originarios, en su gran mayoría pertenecientes a la comunidad Qom. Sin embargo, a ocho años de este relevamiento, desde el municipio advierten que la población continúa creciendo -la afluencia desde zonas rurales de Chaco es sostenida- y estiman que actualmente el número asciende a 8 mil. 

En el marco de la Semana de los Pueblos Originarios, desde el municipio explicaron a RosarioPlus que al no haberse repetido el Censo de 2014, actualmente solo se cuenta con estimaciones respecto a la población perteneciente a los pueblos originarios gracias a la información ofrecida por los propios referentes de las comunidades (las más cuantiosas son la Qom y la Mocoví).

"Los habitantes que residen en Rosario de manera permanente son alrededor de 8 mil", explicó Marcela Valdata, Directora de Pueblos Originarios y, en este sentido, sostuvo que gran parte de los que en el Censo de 2014 fueron relevados como niños, actualmente tienen hijos y conforman otro núcleo familiar. "En ocho años se modificó el tejido social, aunque las comunidades siguen siendo las mismas y siguen habitando los mismos lugares", sostuvo.

Con respecto a la distribución territorial, el Distrito Oeste es el que presenta una mayor concentración de personas pertenecientes a Pueblos Originarios (en su mayoría Qom) y entre los barrios alcanzados se encuentran: Bella Vista, Villa Banana, Villa Pororó, Barrio Toba Municipal, San Francisquito, Cordero I, Cordero II y La Lagunita. Detrás se posiciona el Distrito Norte (barrios Sorrento, Travesía e Industrial) y Noroeste (barrio Los Pumitas).

En cuanto a la situación laboral, Valdata subrayó que los varones suelen dedicarse a la albañilería y algunos pocos a la artesanía. Algunos son empleados administrativos, otros se profesionalizaron en oficios como la panificación y corte y confección a partir de distintas capacitaciones y también están los que llevan adelante su propio negocio (kioscos).

Asimismo, la funcionaria detalló que una parte de las mujeres son profesoras bilingües (formadas en la carrera de Educador Intercultural Bilingüe Indígena que se llevó adelante entre 2017 y 2019) en escuelas que se abrieron bajo esta modalidad. También se desempeñan como asistentes escolares, y artesanas.

"Al principio las mujeres se dedicaban al empleo domestico y con el tiempo eso cambió", sostuvo al tiempo que agregó como actividad informal la "práctica de cirujeo por parte de jóvenes y algunos hombres grandes" y la venta en ferias populares.

En relación a la Educación, Valdata mencionó que "ya hay una generación de personas que terminó la secundaria y continúa estudiando (tanto a nivel terciario como universitario), especialmente mujeres. Esto no pasaba hace algunos años".

"La población tiende a crecer porque continua llegando gente de zonas rurales de Chaco que se instala por lo general en sus núcleos familiares. Quizás vienen transitoriamente, por cuestiones de salud o por ejemplo para tramitar certificados de discapacidad, algo que en sus lugares de origen les cuesta mas", agregó.