A cinco cuadras del asentamiento Los Pumitas, epicentro de la violencia criminal y la atención mediática en la última semana, el vecindario sigue confirmando su rezago en la lista de prioridades del Estado. La escuela del barrio, la N°456, tiene que permanecer cerrada este viernes porque carece de agua corriente.

El problema es recurrente, según afirmó personal docente este viernes, luego de que tuvieran que informar a la comunidad educativa que hoy, tampoco ayer, podrían dar clases debido a la carencia del vital servicio.

El establecimiento se encuentra en la esquina de Ottone y La República, a pocas cuadras de donde hoy patrullan gendarmes luego de la revuelta popular tras el asesinato del niño Máximo Gerez, de 11 años. 

Una fuente escolar explicó que se solicitó una cuba de agua a la empresa Assa, que la enviará la semana próxima. “Es una lástima que después de los días de paro docente, ahora se podía retomar las clases y sin embargo, acá no, por no tener algo tan básico como el agua”, protestó una fuente de la comunidad educativa al móvil de Sí 98.9.