Durante la pandemia del coronavirus, las ambulancias se convirtieron en una herramienta fundamental del sistema de Salud Pública. Tanto en la derivación de pacientes de un hospital a otro o en el traslado de urgencias, el servicio de emergencias municipal cubrió, con más voluntad que recursos, la demanda de asistencia de los rosarinos.

"Las ambulancias están en un estado penoso, crítico. Hablando con mis superiores, que son los que manejan la logística, me dieron el diagnóstico que en dos meses no se va a tener servicio en Rosario", advirtió José Solís, delegado del Sindicato Municipal, en diálogo con el móvil de Sí 98.9.

Según explicó el trabajador del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES), la Municipalidad no invierte presupuesto en el área desde hace por lo menos tres años, cuando el Gobierno provincial cambió de signo político y dejó de financiar el déficit que dejaba el Palacio de los Leones en el sector.

"En lo legal, la ambulancia es un servicio público, por lo que tienen que tener como máximo 10 años de antigüedad. En marzo, dimos de baja 6 o 7 vehículos que estaban fuera del rango en lo legal", indicó el representante gremial, y continuó: "Tenemos un problema gigante con el tema del mantenimiento, y eso hace que nada dure".

Respecto al financiamiento del área por parte del Gobierno local, Solís comentó: "La Municipalidad cuenta con un servicio de talleres, pero tampoco invierten en eso. Llevamos una ambulancia para que le cambien la pastilla de freno y están dos meses". "Somos la primera atención que tiene un paciente y la Municipalidad hace tres años que no invirte un peso", insistió José.

Sobre la calidad del servicio que presta el Sies, el delegado admitió que por las falencias mecánicas los tiempos de arribo son malos. "Primero llega la Policía y nosotros después, porque por esta forma de trabajo llegamos siempre tarde".

La demanda que genera la falta de ambulancias públicas en la ciudad es cubierta por prestadores del sistema de Salud privado. "Tienen plata para pagar el privado, pero no comprar una ambulancia", criticó el trabajador del SIES y anticipó que se llevará a cabo un plan de lucha hasta que los vehículos vuelvan a estar en condiciones.