Jueces, fiscales y policías tienen una imagen más negativa que los dirigentes políticos, según los resultados de un sondeo que hizo la encuestadora Cemop en base a 408 vecinos entrevistados en la última semana de octubre en todos los barrios rosarinos. De acuerdo con ese trabajo, el Poder Judicial y la institución policial muestran una evaluación por parte de la ciudadanía de una marcada sospecha de corrupción, por arriba de los gobiernos municipal y nacional, así como de políticos en general.

El referente del Cemop, Julián Crucella aseguró a Rosarioplus.com: “Nos sorprendió mucho el resultado, porque suponemos que la corrupción atraviesa a todos los poderes y siempre el reclamo fue a los Ejecutivos para que a través de la gestión mejore la realidad”.

El dato se desprende de observar el agrupamiento de las categorías más fuertes “Existe una corrupción casi generalizada” y “Totalmente corrompida”, que alcanzan valores de 86,7% en el caso de la Justicia y el 91,8% en el de la fuerza policial. Los otros niveles de calificación son “Casos aislados” y “nada corrupta”.

Sobre esta última categoría, ninguno de los cinco ámbitos evaluados (Justicia, policía, gobierno municipal, gobierno nacional y política en general) logra la aprobación de la mitad de los rosarinos en términos de transparencia, ya que la categoría “nada corrupto” no llega al 50 por ciento.

De hecho, y a favor de los gobiernos municipal y nacional, estos fueron los únicos en tener un mínimo de encuestados que los calificaron como “nada corrupto”, aunque llegan a un bajo 7,1 para el municipio y 7,5 para la Nación.

El director del Cemop consideró que “estos resultados deberían ser tenidos en cuenta por el Poder Judicial que siempre fue monárquico, poco transparente y de apellidos que se repiten”, cuestionó. Y atribuyó la posibilidad del cambio de opinión social a que “quizás ahora la Justicia esté más expuesta porque el periodismo está haciendo hincapié en las decisiones que toman los jueces, que antes ni se sabía quiénes eran”.

Mayor periferia, mayor percepción de corrupción

Lógicamente, y así como en su encuesta sobre las mejoras en los barrios con la llegada de Gendarmería, hay algunas divergencias en los porcentajes de respuestas según los barrios, siendo “los de mayor periferia los que perciben más altos niveles de corrupción. 

Es que, como indica Crucella, “se observan niveles de frustración muy grandes en los vecinos de los barrios más periféricos, que de hecho se evidenció en cada entrevista que debió llevar más tiempo, porque los vecinos tienen la necesidad de ser escuchados”.

Según su propio análisis, “Rosario es la tercer ciudad más grande del país, y los rosarinos no se sienten consultados por los poderes de turno”.