La crecida del Paraná no será motivo de preocupación para la costa rosarina. Luego de varios días en los que la altura del río se fue incrementando, desde el Instituto Nacional del Agua pronostica un pico de 4,26 metros para el martes próximo, para luego descender.

Además, en toda la cuenca aguas arriba, el descenso es notable, aunque en algunos puntos se mantiene estacionario. De todos modos, es en la zona de Rosario donde el nivel del agua es el más bajo, en comparación con Goya, Corrientes, Reconquista, Paraná y Santa Fe.

Prefectura Naval Argentina midió el viernes en el Puerto local 4,18 metros, y el INA estima que para el próximo martes 20 de febrero la marca será de 4, 26 metros y una tendencia para el 27 de febrero de 4,20.

Por estos días, el río se encuentra 57 centímetros por encima de la altura media para un mes de febrero (1992-2016). El nivel de alerta en Santa Fe se ubica en los 5,30 metros y el de evacuación en los 5,70 metros.

Desde el 6 de enero, el Paraná estuvo en continuo ascenso, a excepción de cuatro días en los que estuvo estacionario. Se trata de una crecida que los profesionales indican como no extraordinaria y que está relacionada con las precipitaciones que se produjeron en el sur de Brasil y Paraguay, y también las importantes lluvias registradas en el norte del país.

Según los nuevos pronósticos del INA, aguas arriba el Paraná ya comenzó a bajar hace unos días. Se nota en las estaciones de Corrientes y Barranqueras, mientras que en Goya y Reconquista, desde hace unos días está estacionario.