El papa Francisco pidió "que la belleza del fútbol no termine en negocios financieros" y animó a los jugadores a "no olvidarse de dónde salieron".

"El fútbol es un juego. A los dirigentes les digo que custodien siempre el espíritu amateur, que es una mística. Que la belleza del fútbol no termine en negocios financieros", dijo el pontífice frente a 5.000 personas del mundo del deporte en el Aula Pablo VI del Vaticano, entre las cuales las autoridades de la asociación italiana de fútbol y del comité olímpico.

"Ustedes son campeones del fútbol en los que se inspiran los jóvenes atletas", agregó luego frente a una primera fila que integraban, entre otros, el vicepresidente del Inter de Italia, Javier Zanetti, el ex goleador del Barcelona Samuel Eto'o y el holandés ex Real Madrid Clarence Seedorf.

"No se olviden de dónde salieron, las canchas de periferia, los pequeños clubes. Les deseo que siempre sientan la gratitud de su historia hecha de sacrificio, victorias y derrotas", planteó Jorge Bergoglio.

"Desgraciadamente, estamos presenciando fenómenos que afectan a su belleza, incluso en el fútbol juvenil, en el campo de juego o al costado. Por ejemplo, se ven a ciertos padres que se convierten en fanáticos, o a gerentes, a entrenadores", aseveró.

Durante la actividad, el pontífice y los jugadores retirados y en actividad firmaron un metegol que será subastado a beneficio de la fundación pontificia Scholas Occurrentes.