La vacuna contra el coronavirus Sputnik Light, primer componente de la Sputnik V aplicada como monodosis y desarrollada por el Centro de Investigación Gamaleya de Rusia, fue autorizada para su uso de emergencia por el Ministerio de Salud. Sirve como refuerzo universal para otras vacunas. 

La decisión fue tomada en base a recomendaciones de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), que evaluó que esta vacuna se presenta como una herramienta terapéutica segura y eficaz para bajar la mortalidad, reduzca la morbilidad y disminuya la transmisibilidad.

De esta manera, el primer componente de la vacuna Spunik V puede utilizarse como una vacuna monodosis en el contexto de la autorización de emergencia del Gobierno argentino.

Los hallazgos del Centro Gamaleya basados ​​en datos de 28.000 individuos en Moscú han demostrado que la vacuna Sputnik Light administrada de forma independiente tiene un 70% de eficacia contra la infección por la variante Delta del coronavirus durante los primeros tres meses después de la vacunación. La vacuna tiene una eficacia del 75% en sujetos menores de 60 años".

Y como refuerzo (dosis adicional a cualquier esquema con cualquier vacuna) contra la variante Delta para otras vacunas estará cerca de la eficacia contra la variante Delta de la vacuna Sputnik V: más del 83% contra la infección y más del 94% contra la hospitalización.

Un estudio en la Argentina sobre regímenes heterogéneos que combinan Sputnik Light y vacunas producidas por AstraZeneca, Sinopharm, Moderna y Cansino ha demostrado que Sputnik Light es "un refuerzo universal eficaz".