En la primera audiencia del juicio oral por el crimen de Diego Sarjanovic (44), asesinado de 64 puñaladas el 4 de septiembre de 2015 en un departamento céntrico, el fiscal Miguel Moreno solicitó la condena a prisión perpetua para Virginia Carolina Seguer (40) y su madre Alicia Fernández (60). Ambas fueron acusadas ante los jueces Patricia Bilotta, Delia Paleari y Gustavo Pérez Urrechu de ser autoras del delito de "homicidio agravado por ensañamiento y codicia", cuya pena prevista es la máxima del Código Penal.

Según la investigación, Sarjanovic, que era gerente financiero de la firma MC Catering, le prestó dinero a su amante y ex empleada de esa empresa, Seguer, para un emprendimiento comercial que fracasó. Ante la imposibilidad de devolver el préstamo, la mujer lo asesinó pensando que "si lo sacaba del medio" se libraba de su deuda, señaló el fiscal. "Fueron poseídas o gobernadas por la codicia. Se endeudaron por un emprendimiento comercial que sólo en su imaginación podía ser exitoso", argumentó en su alegato inicial.

El fiscal consignó que "los préstamos no fueron debidamente documentados" y que el gerente "no prestó dinero propio sino de MC Catering", la firma para la que trabajaba. Además, afirmó que las 64 puñaladas le produjeron a la víctima "una larga agonía y un sufrimiento innecesario".

La defensa de Seguer, a cargo de Jorge García Cupé, recordó que su clienta "no tiene antecedentes" y descartó el agravante de la codicia porque, dijo, "la Fiscalía no acusó premeditación" en la preparación del crimen. Para el abogado, Sarjanovic "prestaba dinero que no era de él y lo hacía fuera de los circuitos formales" y Seguer "se encargaba de buscar capitales".

García Cupe sostuvo que el dueño del dinero que manejaba Sarjanovic, los socios de MC Catering que declararon hoy como testigos, "no sabían en qué lo prestaba y por eso el estado de desesperación" de la víctima. "Él sacó dinero de la empresa para pagar proveedores y descontó cheques de Seguer", dijo, y luego confirmó su hipótesis al interrogar a uno de los dueños de firma.

Finalmente, el defensor pidió la absolución al afirmar que su clienta "actuó en legítima defensa" ante una agresión de Sarjanovic por sus problemas financieros. Para apuntalar esa teoría, durante la declaración de la esposa del gerente, Claudia Maggio (44), los defensores de Seguer y Fernández le preguntaron por problemas de "alcoholismo" de Sarjanovic y la ingesta "por su cuenta" de clonazepam, así como la visita a un psiquiatra por su presunta adicción.

La mujer confirmó la consulta al profesional y dijo que no siguió las indicaciones farmacológicas, aunque si tomaba clonazepam "por su cuenta".

Los defensores también contrapusieron los ingresos formales del gerente en MC Catering con el "modo de vida que llevaba" –tres vehículos, socios del Jockey Club e hijos en una escuela privada- para plantear la hipótesis de que el gerente realizaba manejos financieros apartados de las normas, que lo llevaron "a la desesperación".

Por su parte, el abogado Nelson Flores, defensor de Fernández, pidió la absolución de la mujer al sostener que "no hay pruebas" de que haya estado en el lugar del crimen.

En tanto, además de la esposa, declararon en la jornada de hoy uno de los policías que primero actuó en el caso, un asistente del gerente en la empresa, Lisandro Pilot, y Matías Cura, presidente de la sociedad anónima MC Catering.

Salvo la esposa, todos dijeron conocer la presunta deuda que Seguer mantenía con el gerente y recordaron que el día de su muerte ambos debían encontrarse en un banco para que la mujer cancelara el préstamo. 

Sarjanovic estuvo desaparecido desde el viernes 4 de septiembre de 2015 hasta que su cuerpo fue hallado apuñalado el domingo 6 en un departamento de Moreno 511, alquilado a nombre de Alicia Fernández y que presuntamente usaba su hija para los encuentros amorosos con el gerente.