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Los casos de mala praxis médica muchas veces no son denunciados, tal vez por la falta de tiempo de las víctimas y el eterno camino judicial que se debe recorrer para comprobar la negligencia profesional. Sin embargo, en algunas causas, los familiares de la persona afectada se llenan de energía para afrontar un arduo recorrido hacia una justicia plena. 

A fines de 2010, Belén tuvo una gran noticia: iba a ser madre por segunda vez. Sabía que el embarazo tenía sus particularidades, porque ella es diabética, pero estaba confiada de que todo iba a salir bien. Luego de varios meses de espera, llegó el día del parto.

Brianna iba a nacer por cesárea a las seis de la tarde del 23 de junio de 2011. Para someterse a la intervención quirúrgica, la joven embarazada llegó al Sanatorio Plaza a las 8 de la mañana. En el transcurso del día, y sin tener contacto con el obstetra, la chica se enteró de que su beba iba a ser trasladada a otro lugar luego del parto.

“A las 17:45 viene una enfermera y me avisa que en 15 minutos iba a nacer mi hija”, contó Belén a Rosarioplus.com y agregó: “En ese momento, me dijo que mi beba iba a ir al (sanatorio) Julio Corzo (actualmente Los Alerces) porque en el Plaza no hay neonatología de alta complejidad”.

Si bien la noticia la sorprendió para mal, Belén decidió coordinar con su marido para atender a su niña apenas saliera al mundo.

“Mi obstetra, Gabriel Lombardi, llegó a las seis menos cinco y comenzó con la cirugía. Me mostró la nena y se la llevó, no podía ver mucho porque todavía estaba afectada por la cirugía”, señaló la madre.

Según comentó la joven, la beba "estaba muy llorona” y durante el traslado al Sanatorio Julio Corzo, su marido no podía calmarla. 

Al otro día, Belén recibió el alta y se trasladó al Julio Corzo para amantar a Brianna y atenderla. “El 25 a la tarde, antes de darle el alta, me dijeron que los análisis dieron bien pero que escucharon un ruidito en la espalda. Por esto, la mandaron a hacerse unas placas”.

En los estudios traumatológicos, se pudo constatar que la pequeña tenía cuatro costillas fracturadas y debía ser atendida por un especialista. "La tocabas y lloraba. Lo único que le podíamos dar era ibuprofeno", recordó Belén.

Las costillas de Brianna tardaron cuatro meses en soldarse y el proceso hasta el alta médica fue traumático para los padres, y para la bebé, desde luego. “La bañábamos con todo el cuidado del mundo, cuando lloraba o tenía hipo sentíamos el ruido de las costillas”, dijo la joven madre.

El camino judicial para conocer quién fue el responsable de la mala praxis ejercida sobre la recién nacida comenzó a los dos meses del nacimiento. "Cuando vi que no era normal todo lo que estaba pasando, y que el traumatólogo me certificó que la lesión fue posparto, empecé acciones legales", indicó.

La familia de la niña decidió consultar con el abogado Horacio López Miró para iniciar un juicio en el fuero Civil que puede demorar mucho tiempo. "Ni el Plaza ni el Julio Corso querían entregar la historia clínica, recién a los 8 meses de la nena nos la dieron", reprochó Belén.

"Tuvimos tres mediaciones, recién en la última se presentaron representantes de los sanatorios", contó la madre de Brianna y agregó: "Dijeron que en ninguno de los sanatarios había pasado y menospreciaban la lesión".

La instancia de mediación no prosperó y, actualmente, la causa se encuentra en pleno periodo de recolección de pruebas. En ese sentido, se están realizando pericias médicas sobre la niña y las historias clínicas que ambos sanatorios entregaron. 

Consultado por Rosarioplus.com, el abogado López Miró indicó que "hasta fin de año" continuará dicho proceso, para luego avanzar hacia un posible fallo que otorgue un resarcimiento a los padres de Brianna. El letrado admitió que este tipo de procesos judiciales suelen ser "largos", aunque confió en que en este caso se pued avanzar con mayor celeridad.

"Quiero justicia, quiero encontrar al culpable para que no le pase a más nadie, y que ese médico no atienda más", concluyó la joven y agregó: "Nosotros sufrimos muchísimo, y que no haya justicia es desgastante". Ante la falta de respuestas, Belén decidió ventilar el caso en Facebook, donde suma expresiones de solidaridad.