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La eterna discusión entre inquilinos, inmobiliarias y propietarios por la responsabilidad del pago de las expensas extraordinarias podría ser zanjada por el Concejo si prospera un proyecto de ordenanza para que se exija en la liquidación de expensas una diferenciación de los gastos ordinarios de los extraordinarios. La iniciativa apunta a resguardar los derechos de los inquilinos, teniendo en cuenta que el pago de los gastos extraordinarios del funcionamiento de un consorcio le corresponde a los dueños -no a los locatarios-, ya que redundan en mejoras para sus inmuebles.

El proyecto, presentado por el concejal del Partido Socialista, Enrique Estévez, prevé modificar la ordenanza 9.679 y plantea un detalle pormenorizado de los gastos correspondientes a cada concepto, generando un comprobante de pago para las expensas ordinarias y otro diferente para las expensas extraordinarias.

Si se aprueba el proyecto, las liquidaciones sumarán al pie de página las definiciones de expensas ordinarias y extraordinarias. “Tener esa información a mano es fundamental para comenzar a apropiarse de esos conceptos para defender nuestros derechos”, explicó Estévez. Estas modificaciones se sumarán al modelo único de liquidación de expensas digital que ya se encuentra vigente por la ordenanza 9.679.

“La ordenanza vigente exige mayor transparencia en la liquidación de expensas pero no determina la división entre gastos ordinarios y extraordinarios”, advirtió el joven edil. “Teniendo en cuenta que el pago de las expensas extraordinarias le corresponde al propietario del inmueble y no al inquilino, proponemos la obligatoriedad de diferenciar esos conceptos. De esta manera, se deberán generar dos cupones de pago: el de gastos ordinarios para el inquilino y el de extraordinarios para los propietarios”, agregó.
 

El concejal apunta también que entre las expensas extraordinarias debe considerarse el denominado “fondo de reserva”, ya que el dinero recaudado bajo este concepto se destina a gastos extraordinarios. Además, el proyecto plantea la necesidad de transparentar el uso del fondo de reserva, exigiendo un detalle de los movimientos mensuales, para qué se destina y el saldo restante al finalizar cada período.

“Las expensas extraordinarias son gastos que se realizan para embellecer un edificio, para realizar cambios de fondo que redundan en una mejora para el inmueble, para afrontar juicios del consorcio o para pagar indemnizaciones al personal a su cargo como los porteros. Por lo tanto le corresponde afrontarlo al propietario, al igual que el fondo de reserva que se destina para estos casos”, sumó Estévez y agregó: “Con este proyecto buscamos evitar conflictos, arbitrariedades y abusos que perjudiquen al eslabón más débil de toda la cadena: el inquilino”.
 

Información clara y precisa
 
“El objetivo es que podamos contar con información clara y precisa, ya que es clave para lograr mayor transparencia en las gestiones de las administraciones de consorcio y, al mismo tiempo, generar equidad entre las partes para evitar los abusos que recaen sobre los inquilinos”, indicó Estévez.

“Se trata de un problema real que se refleja también en los reclamos que recibe el Centro de Asesoramiento Social en Alquileres (C.A.S.A.) y la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor por parte de inquilinos”, apuntó. Según el edil, un número importante de las consultas que reciben esos organismos se refieren a esta problemática: al detalle, la forma de liquidación y la atribución del pago de las expensas extraordinarias.

“Muchas veces se genera confusión hasta para el propio administrador. Por eso el proyecto además contempla que se puedan brindar, a través del C.A.S.A. o de la Oficina de Defensa del Consumidor, cursos y capacitaciones para poder ir afianzando una correcta confección de liquidación de expensas”, expresó el concejal.