La situación de la planta de la petroquímica que Dow Chemical tiene en Puerto General San Martín se complica y los trabajadores temen que la fábrica apague sus máquinas antes de fin de año.

Durante la audiencia convocada recientemente, la empresa incumplió con el pedido de informes sobre su estado y los planes de cierre de producción en el cordón industrial de Rosario. El Sindicato Obreros Empleados Petroquímicos Unidos (SOEPU) teme que la fecha inicialmente anunciada por la compañía, mayo de 2022, se adelante para el mes que viene, pese a las gestiones de diferentes niveles del Estado para encontrar una salida que permita mantener más de 120 fuentes laborales.

Mauricio Brizuela, secretario general del gremio, explicitó los temores tras una nueva audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo de Santa Fe. “Lo que vemos es que Dow Chemical está avanzando con el cierre”, resumió el sindicalista. Sospechan que la firma planea desmantelar parte de la producción a partir de octubre próximo.

La fecha indicada por Dow para cerrar la planta, mayo del año que viene, es “espejito de color”, graficaron desde Soepu en medio de conversaciones para, en todo caso, encontrar otra empresa que opere la planta y sostenga el trabajo y la producción de insumos esenciales para la industria.

“Incumplieron con la conciliación obligatoria nuevamente, porque debían presentar informes financieros y no lo hicieron y dejaron claro que no lo harán. La firma es totalmente rentable. De todas maneras, tomamos el compromiso de esperar a la próxima audiencia, la semana que viene, donde la mesa de trabajo será ampliada para luego evaluar qué medidas tomar. Queremos ser responsables”, señaló Brizuela sobre las expectativas de continuidad de los trabajadores.

El gremialista, a principios de agosto, había adelantado las dudas sobre la actitud de la transnacional: “Dow es la única productora de poliuretano del país y quiere dejar de producirlo como parte de un proceso de desactivación y después, y esto es lo más preocupante, van a demoler la planta porque no quieren venderla ni tener competencia en la Argentina y traer el producto terminado desde Brasil o Colombia”, dijo entonces.

El gremio destacó que la empresa no esgrime crisis económica ni financiera, y que la producción en Puerto San Martín tiene alta demanda en el mercado interno. 

“Ellos mismos nos plantean que no hay problemas de plata para las indemnizaciones. Esta es una decisión política de importar este producto desde Brasil donde hoy hay capacidad ociosa”, interpretaron desde Soepu una estrategia global para minimizar gastos corporativos en perjuicio de los trabajadores.

Sobre el caso, la diputada provincial por el partido Fe Cesira Arcando que integra la Comisión de Seguimiento, dijo al aire de SI 98.9 que desde la mesa de dialogo que ella compone con otros legisladores se buscó la manera para que la empresa se quedase en Puerto San Martín, facilitando algunas herramientas desde el Estado.

Arcando adelantó que el miércoles habrá una nueva reunión de la Mesa de Negociación Ampliada, donde la empresa deberá presentar documentación requerida por esta comisión, como la información financiera, dato con el cual los legisladores todavía no cuentan porque la firma se viene negando sistemáticamente a cumplir con este pedido. “Solamente están entregando información técnica y de volúmenes de ventas pero no financiera”, reclamó.

“No tenemos que ser ingenuos, acá lo que se está viendo es que hay un cierre hormiga para ir apagando de apoco la planta. Nosotros tenemos que trabajar imperiosamente por salvar esos puestos de trabajo, pero también hacer hincapié en sostener la industria nacional”, dijo Arcando quien pidió una audiencia con la encargada de negocios de la embajada de Estados Unidos, por la cual está a la espera de una respuesta.