Francisco tiene 9 años y resultó herido el 25 de agosto en la zona de Puente Negro, debajo del puente Sorrento y el arroyo Ludueña. Volvía del kiosco del barrio junto a su mamá, en bicicleta, cuando fue alcanzado por las balas que -según contarían luego los testigos del hecho- dispararon desconocidos desde un auto, con ráfagas de ametralladora. Esa balacera mató a dos hombres que estaban en la esquina y el pequeño estuvo muy cerca de morir, por haber pasado justo por el lugar. Un rato después era trasladado al Hospital de Niños Zona Norte, donde permaneció internado. En este tiempo, mientras el equipo médico trabajaba en su recuperación y estaba acompañado por su mamá, la casa de la familia fue saqueada. Así, cuando Fran ya estuvo en condiciones de recibir el alta, él y su mamá no podían irse por no tener adónde ir.

En este marco, el Ministerio de Desarrollo Social de la provincia gestionó una vivienda nueva y equipada, en la zona norte, para que puedan mudarse Francisco y su mamá Daniela. "Salió todo bien lo de Fran y ahora con la buena noticia de la casa. Le doy gracias a los médicos y a la directora del Hospital de Niños Zona Norte, nos atendieron re bien. Recién venimos de ver adónde vamos a vivir. Tiene dos piezas, cocina, baño, patio, estamos más que felices. Vamos a poder estar ahí también con el hermano más grande de Francisco. Ahora también nos dieron las muletas y le tengo que enseñar cómo usarla. Tiene muchas ganas de volver a ver a sus amigos de la escuela, con los que hizo videollamada este tiempo", le contó al móvil de la Sí98.9

Daniela y su hijo Francisco, con Scaglia y la directora del Hospital, un rato antes de recibir el alta.
Daniela y su hijo Francisco, con Scaglia y la directora del Hospital, un rato antes de recibir el alta.

Camilo Scaglia, del Desarrollo Social de la provincia, amplió: "Esta gestión lleva varios días e involucró a varias áreas. Quiero destacar al personal del Hospital en primer lugar y a la propia, Daniela, porque sin su empuje esto no sería posible. Nosotros lo que hicimos fue coordinar la ayuda. Ahora estamos emocionados, como ellos, porque se logra un final feliz. Francisco puede volver a caminar, va a dormir esta noche en su casa después de un mes y de lo que pasó que les habían robado todo. Su hermano va a estar cerca del club Torito, donde juega al fútbol, ahí donde jugaba Di María.