El año comenzó de la peor manera para los trabajadores de Radio Nacional en todo el país. Durante la primera semana de 2018, al menos diecisiete empleados y empleadas de la emisora estatal recibieron la noticia de que sus contratos (vencidos el 31 de diciembre) no serían renovados. Y de la peor manera: en el momento en que ponían la huella digital en el lector electrónico, el mismo los rechazaba.

El martes se conocieron los primeros dieciséis casos de despidos, de los cuales nueve corresponden a Capital Federal y el resto a diversas emisoras del interior del país. En Rosario, la única trabajadora afectada fue Lilian Alba, que tras cinco años de trabajo y varios días de incertidumbre, recibió este jueves la notificación oficial de su despido.                 
    
En este contexto, la asamblea de trabajadoras y trabajadores de Radio Nacional Rosario, convocada por el Sindicato de Prensa Rosario, resolvió realizar un acto de protesta en las puertas de la emisora (Córdoba 1331) para el próximo lunes 8 a las 13. El objetivo es manifestar su repudio a los despidos en los medios públicos en general y reclamar la inmediata reincorporación de Lilian Alba.

"Repudiamos esta política de ajuste sobre las y los trabajadores estatales que viene ejecutando el gobierno nacional y el literal vaciamiento de los medios públicos. En una etapa de hiperconcentración de medios de comunicación, se pierden día a día voces con diversidad, el pluralismo indispensable para la información y el federalismo que pregonan funcionarios políticos pero que se ignora sistemáticamente", expresaron desde el Sindicato a través de un comunicado.

Las autoridades nacionales de la emisora negaron que se tratara de "despidos" y afirmaron que la situación respondía a una no renovación de contratos. Además, aseguraron que las notificaciones habían sido realizadas mediante telegrama en tiempo y forma, lo cual fue negado por los afectados.

"El ajuste irracional que está aplicando el gobierno sobre la TV pública, la agencia de noticias Télam y Radio Nacional pone en evidencia el maltrato de parte de la propia conducción de las empresas del Estado sobre esos medios y sus trabajadores más el desprecio a la función social que deben encarnar. Convocamos a las organizaciones gremiales, sociales, políticas, de derechos humanos y a toda la sociedad a solidarizarse con esta lucha", reafirmaron los representantes gremiales.