El plan de gobierno del municipio en 2016 tiene como prioridad la inversión en los barrios de la ciudad, muchos de ellos con carencias básicas en cuanto a infraestructura y servicios. La intención es replicar en muchos territorios lo que se está haciendo desde el 2014 en el asentamiento Itatí, en donde se proyectaron una serie de obras para paliar años de olvido y postergación. El 78% de sus habitantes tiene las necesidades básicas insatisfechas.

La municipalidad toma como espejo lo hecho en Itatí para remodelar la costa sur y Villa Moreno, los dos puntos geográficos que siguen en el horizonte de las reformas. Claro que para poder concretar estas nuevas obras, las autoridades locales deberán antes lograr financiamiento externo. La intendenta Mónica Fein ya inició gestiones con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para recibir los respectivos créditos.

Las reformas estructurales en Itatí se están realizando con fondos nacionales del Programa de Mejoramiento de Barrios (Promeba), una iniciativa lanzada por el gobierno de Cristina Fernández en 2012 para contribuir a la inclusión urbana y social de los segmentos más pobres de la población. Según cifras oficiales, cerca de 200 mil familias residentes en villas y asentamientos irregulares de todo el país se beneficiaron del proyecto.

El gobierno de Mauricio Macri aún no comunicó que será de este programa (Secretaría de Vivienda y Hábitat), aunque todo hace indicar que será desmantelado. En las últimas semanas, muchas provincias denunciaron despidos y cierres de oficinas. Sin la ayuda de Nación, el municipio depende sí o sí del financiamiento externo para lleva a cabo las obras de infraestructura en los barrios de la ciudad.

En Rosario, el Promeba se implementó en Itatí y en barrio La Cerámica. Entre el 2012, el programa se había puesto en marcha en otras ciudades de la provincia como Granadero Baigorria, Carcarañá y Puerto General San Martín.

Una reforma integral

El barrio Itatí está ubicado en el distrito suroeste. El asentamiento se encuentra delimitado por dos arterias jerárquicas: al este por Bv. Oroño y al oeste por Avenida Ovidio Lagos. Su límite norte está conformado por Calle Dr. Riva, mientras que la calle Lido es el límite sur. Internamente, otro límite significativo lo constituyen las vías, aun en uso, del Ferrocarril Mitre, que conforman una barrera física y divide en dos sectores al territorio.

La empresa EDECA S.A. ganó la licitación de la obra en agosto de 2013 por un monto superior a los 15 millones de pesos. El contrato se firmó el 30 de enero de 2014 y los trabajos en el barrio comenzaron a principio de marzo.  Los plazos para su finalización estaban previstos para mediados de 2015, sin embargo el total de la obra culminará en los próximos meses.

¿Qué se está haciendo? Según el detalle del proyecto publicado en la página del Promeba, los trabajos que se están realizando corresponden a obras de infraestructura básica no ejecutadas por el Programa Rosario Hábitat. Las mejoras alcanzan 28 hectáreas y benefician a 713 familias, 19 de las cuales tuvieron que ser relocalizadas para liberar algunas trazas.  

El plan de obra incluye: 1) red de distribución de agua potable: ejecución de la red alrededor de todas las manzanas y pasillos internos; 2) desagües pluviales y cloacales; 3) red eléctrica: tendido de baja tensión alrededor de todas las manzanas incluyendo la provisión y colocación de columnas y postes de madera y las correspondientes retenciones y suspensiones; 4) alumbrado público; 5)pavimento definitivo (carpeta asfáltica): ejecución con cordón cuneta en ambas veredas, en las calles internas del barrio; 6) veredas y 7) la colocación de un árbol por vivienda frentista en todo el barrio.

Lo que en números significa 687 conexiones domiciliarias de agua, cloaca y electricidad; 538 regularizaciones dominiales; 2.500 metros lineales de conexiones a la red de agua potable; 3.000 metros lineales de desagües cloacales; 5.200 metros lineales de desagües pluviales; 20.389 metros cuadrados de pavimento y 6.200 metros cuadrados de veredas

Como si fuera poco, la revitalización del barrio intensificó los lazos entre las instituciones públicas y privadas que operan en el barrio al conformarse una mesa de trabajo para la supervisión de los trabajos. El año pasado, por ejemplo, la  vecinal Pueyrredón, de República Árabe Unida 2247 (bulevar Oroño al 4300) organizó una serie de talles culturales (radio, fotografía, baile, mural y fútbol) que se extendieron durante ocho meses, del que participaron 400 adolescentes.

“La transformación urbana tiene que ser acompañada por la transformación social. Itatí es un ejemplo de lo que pretendemos hacer con otros barrios de la ciudad”, sintetizó Fein el día que culminaron los talleres.

La intendenta volvió a la carga con el tema días atrás en la apertura de las sesiones del Concejo. El ambicioso y reparador proyecto para la periferia de la ciudad tiene hoy un único escollo: el financiamiento necesario para ejecutar las obras que están en carpeta.