Tras el escándalo del último fin de semana en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno por el positivo que habían dado los narcotest de cuatro choferes de la firma RosTrip poco antes de iniciar un viaje de egresados de 7mo grado a Carlos Paz, este viernes se conoció que la contraprueba de sangre que se hizo con esos mismos conductores, dio negativo. Al control original lo había realizado la Municipalidad y el resultado había sido otro. "Habían mascado coca y tomado un té", aseguró el delegado de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte en Rosario, Lautaro Ciarroca.

Ciarroca explicó, en diálogo con la radio LT8: "Este tipo de controles son muy delicados, por todo lo que está en juego. Por los chicos que están por viajar, por sus padres, por la sensibilidad que requiere. Por eso digo que este tema no fue tratado con la delicadeza que hace falta. El municipio hizo los narcotest, en lugar de avisarnos a nosotros que tenemos personal especializado. Nos hicimos presentes y pedimos los análisis bioquímicos. Los resultados nos fueron llegando en la semana y todos dieron negativo. Por eso yo dije desde el vamos que había que ser muy prudentes, porque también están en juego puestos laborales. Nosotros ya cerramos el tema y le devolvimos a los choferes sus licencias"

Uno de los choferes, había tomado té de coca por una cuestión digestiva. Y el resto, habría mascado hojas de coca. "Eso no está penalizado, es una cuestión cultural", agregó Ciarroca.

Cabe recordar que las familias cuyos chicos estaban por viajar, alertaron que uno de los choferes parecía estar borracho e iniciaron un reclamo, con piquete en la Terminal. El personal de Tránsito de la Municipalidad se hizo presente y realizó un primer test de narcolemia. Luego se le hizo a otros tres y todos dieron positivo. Finalmente, un quinto conductor, dio negativo. Más tarde, estuvo allí la CNRT. Ante el cuestionamiento por no haber hecho los controles de forma preventiva y antes que surja la protesta, Ciarroca indicó: "Nosotros vamos a empezar a trabajar con las escuelas y los padres. Porque el servicio de turismo estudiantil es un acuerdo entre partes. Se firma un contrato con la empresa que se elige y no es un servicio público. Si no nos avisan que van a salir a determinada día y hora, no podemos saber cuándo hacer los controles. Cuando se hace narcolemia, hay que tener agentes de fiscalización y un trabajo que no se pudo dar el domingo". 

El titular de la firma de transporte, Sebastián Elorza, dijo por su parte: “Vivimos una pesadilla, tenemos 16 años de experiencia y nunca nos pasó algo así. Por suerte rápidamente pudimos encontrar una solución y, en menos de seis horas, los chicos pudieron salir con un colectivo nuevo y otro conductor. A los chicos les dimos un día extra con todo pago por esto que se generó”.