El lugar es húmedo, grande, frío durante todo el año, insufrible durante el invierno. Huele a pis de gato y en las paredes conviven dibujos de distintas épocas con pintura vieja, que se cae. Tiene tres ventanas con rejas, sin vidrios ni nada que frene el viento o la lluvia; una mesa de madera destartalada, algunas sillas de plástico y un mueble de madera con candado. Le dicen El Cultural y es uno de los espacios que la Unidad Penitenciaria Nº3 (Zeballos y Richieri) tiene para dar talleres a los detenidos. 

Cada martes, un grupo de quince pibes de entre 20 y 30 años se reúne en El Cultural durante dos horas. Comparten mates, charlas e ideas. “Cada uno expresa su historia de vida y se proyecta cómo podemos contar esas historias de la vida real”, dicen a RosarioPlus.com. La búsqueda este año está en “tener una experiencia inmersiva para poder viajar a una realidad deseada” a través de las bondades de la realidad virtual. “Queremos encontrarnos con personas y lugares que anhelamos. El uso de esta tecnología nos permite derribar los muros que nos separan de una realidad que tanto queremos”, aseguran. 

Contala como quieras

La aventura de la realidad virtual, las narrativas inmersivas y los videos 360 llega a este grupo de pibes de la mano de Contala Como Quieras, el taller de Narrativas Creativas de la Facultad Libre Rosario que desde 2018 funciona en la Unidad Nº3 y se propone buscar distintas formas de crear y contar historias poniendo en práctica la imaginación, el trabajo colectivo y las herramientas que brindan tanto el trabajo en los medios de comunicación tradicionales como las nuevas interfaces digitales.

Contala como quieras

El nombre se lo puso un pibe desde atrás de una reja. "¿Qué hacen ustedes?", indagó. "Bueno, la propuesta es armar personajes, después historias que lo tengan como protagonistas y después buscar formas de contar eso", dijeron, más o menos, los talleristas. "Una cosa así como contala como quieras", resumió el joven. Y quedó.  

Contala Como Quieras, el taller de Narrativas Creativas de la Unidad Nº3, es un espacio de estudio y trabajo que funciona desde 2018. “Este es el quinto año que nos encontramos en el espacio cultural de la cárcel para explorar distintas maneras de crear y contar historias colectivas poniendo a funcionar la imaginación”, explicó Patricio Irisarri, referente del taller, a este medio. La propuesta es indagar sobre géneros y estructuras narrativas, estrategias de creación de personajes y tramas, reconociendo los lenguajes de los viejos y los nuevos medios. “Pensamos juntos experiencias de descubrimiento de mundos narrativos que queremos explorar”, profundizó. 

“Empezamos en 2018 con una experiencia de creación de una historia de ficción que acabó siendo un cómic. Una historia viñetada que se imprimió en doce páginas y circuló con buenas críticas al interior de la Unidad”, relató Irisarri.  

Contala Como Quieras: sumergirse en las posibilidades de la narración

En 2019, a partir de la articulación con el Programa de Educación en Cárceles de la Facultad de Ciencia Política y RRII de la Universidad Nacional de Rosario, el taller sistematizó un plan de trabajo en base a los Cursos de Competencias Específicas avalados por esta casa de estudios. Ese año se trabajó con dos grupos, treinta alumnos en total, con quienes se buscó contar historias en distintos medios y lenguajes. De esa experiencia nació “Contala como quieras” una trilogía transmedia que despliega tres historias a través de un cómic, un interactivo y un podcast. Ese año, el proyecto ganó la convocatoria Espacio Santafesino 2019, gracias a la cual se obtuvieron los recursos para hacer la web. 

“En 2021, luego de la pandemia, tuvimos unos pocos meses de posibilidades de trabajo pero los aprovechamos. A partir de la incorporación de nuestro taller en el Programa Santa Fe Más del Ministerio de Desarrollo Social provincial, pudimos crear una serie documental interactiva que se llama ‘Qué hermoso día’, donde los estudiantes narran la vivencia de un entorno deseado en el afuera, con relatos en primera persona que se apoyan en imágenes documentales”, continuó el tallerista y docente. La serie se puede ver en este link.

‘Readymag templates: Mars’ by Patricio Irisarri | Readymag

Recuperar el tiempo y el espacio

“Si esta nueva tecnología llamada Realidad Virtual me permitiera crear un momento soñado, anhelado, elegiría disfrutar de un día soleado junto a mi hijo y a su madre, mi pequeña familia”, dice Jonatan a RosarioPlus.com. A Jonatan le dicen Mancha y lleva 2 años y 7 meses detenido. “Tengo la fortuna de tener una buena mujer, la cual me concedió un hijo saludable y muy guapo, gracias a Dios. También tuve la desgracia de perder mi libertad a los 2 meses del embarazo de mi pareja, novia en ese entonces y mujer hoy en día”, se presenta.  

La propuesta de Contala Como Quieras para este año es aprender sobre narrativas inmersivas, video 360 y realidad virtual. Cada tallerista elija un lugar y una experiencia, y a partir de la realidad virtual se pueda “salir en busca de ese entorno”. Los alumnos aprenden a usar narrativas inmersivas y también a armar un guión, a desarrollar el contenido y contar historias.  

Con las indicaciones de cada alumno, el equipo docente se acerca con una cámara 360º a los distintos escenarios deseados: la casa de uno de los pibes un domingo al mediodía, por ejemplo. Después, una vez grabado y editado, y con las gafas de realidad virtual puestas, el guionista ve como si estuviera ahí. En su casa, con su familia. Una experiencia inmersiva en El Cultural de la cárcel.  

"Yo elijo pasar una tarde en el parque Scalabrini Ortiz, donde me encantaría ver a mi hijo andar en su monopatín, riendo, divirtiéndose, saltando a mis brazos. Mientras tanto, tomaría unos ricos mates calentitos junto a mi mujer y compañera de vida, riendo y disfrutando su compañía. Después de todo, la familia es la clave de la felicidad. Si tuviera que ponerle un título a mi proyecto de Realidad Virtual sería Recuperar el tiempo perdido", dice Jonatan a RosarioPlus.com

Los deseos también son los de Luis N. que quiere acompañar a su hijo Lautaro al banderazo de Newells; los de Juan A., que desea revivir la experiencia de ir a la cancha a ver a Central; los de  Miguel G., que quiere jugar junto a sus hijos en el Parque España y disfrutar de una hermosa tarde en familia; los de Luis P., que quiere volver a esos asaditos de domingo en su casa; los de Facundo O., que le gustaría acompañar a su hijo en el inicio de su carrera de futbolista, como a Sergio B., que tiene a su hijo jugando en Central y le gustaría verlo gambetear la pelota.

Un marco pedagógico para imaginar

No es sencillo hablar de narrativas creativas rejas para afuera, menos aún rejas para adentro. En las unidades penitenciarias abundan talleres de oficios - herrería, carpintería, electricidad, etcétera - y también artísticos - música, poesía, cumbia, entre otros -. A veces aparece algo de ajedrez, rap o mosaiquismo, pero nada que se asemeje a las narrativas creativas. 

- ¿Qué aporta un taller de narrativas a las personas detenidas? 

- Nuestro taller tiene un programa de estudio con fundamentación teórica y metodológica, con un diseño de prácticas pedagógicas que definen un perfil profesional. Lo que nosotros hacemos se enmarca en la denominada educación no formal, pero tenemos una metodología de trabajo que está a la par de experiencias universitarias de formación. El taller implica la apropiación de los principios y dimensiones específicas de los lenguajes de los medios de comunicación tradicional, como de las nuevas interfaces digitales. Los participantes del taller se capacitan en producción audiovisual y fotográfica, redacción de textos y creación de contenido sonoro. Se desarrollan habilidades en el manejo de plataformas multimedia-interactivas. El programa de capacitación, que está avalado por el programa Santa Fe Más, proporciona a los participantes saberes fundamentales para la creación y gestión de un proyecto comunicacional, a partir de técnicas y estrategias que se ponen en práctica en el desarrollo del taller. 

- ¿Qué hilo conductor tienen las historias, ficticias o no, que se cuentan desde Contala Como Quieras? 

- Todas las historias que hicimos tienen como común denominador que exponen la mirada de los estudiantes sobre el mundo que vivimos y los lugares que habitamos, Rosario, nuestro mundo y nuestros problemas, que nos cruzan a todos y todas de alguna forma. Esas representaciones se cristalizan en la creación de una historia que puede ser propia y narrada en primera persona, pero también se puede contar a través de un personaje. Entre la ficción y la no ficción pendulan esos imaginarios. 

- Hablan de “poner a rodar la imaginación”, y la imaginación es algo que podría estar medio devaluado, ¿cuál es el valor que toma la imaginación para ustedes?

- En el inicio del taller, cada año, ponemos en común una idea que cruza toda la experiencia que vamos a compartir, y tiene que ver con la imaginación. Para contar una historia es necesario imaginar, eso empieza a ser para el grupo un acto de libertad. Hay un momento en que la imaginación se va convirtiendo en experiencia, y aparecen las historias. Y la rueda sigue.