El empresario de la carne Alberto Samid fue condenado este miércoles a cuatros años de prisión efectiva por ser considerado miembro de una asociación ilícita que evadió impuestos durante la década del '90. El Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) 1 también determinó que el empresario deberá pagar cerca 282 mil pesos para cubrir los costos de su captura, calculados por la Policía Federal.

A pesar de que su condena no está firme, Samid permanecerá detenido en el penal de Ezeiza al menos hasta que el TOPE 1 resuelva si le concede o no la prisión domiciliaria solicitada por su abogado.

Samid está detenido con prisión preventiva por una decisión que tomó el tribunal luego de que el empresario se ausentara sin permiso a varias audiencias del juicio oral y se escapara a Belice, donde finalmente fue hallado.

Junto con Samid fueron condenados su hermana Alicia, Teresa Fornasier y Claudio Pileo a tres años de prisión en suspenso y María Susana Moreno a tres años y seis meses de prisión efectiva.

El empresario de la carne, trasladado desde el Hospital Central Penitenciario de la cárcel de Ezeiza, escuchó el veredicto en la segunda fila de los imputados, recostado solo contra uno de los márgenes de la sala de audiencia y con una botella de agua a mano.

En los tribunales federales de Comodoro Py, los jueces del TOPE 1, José Michilini, Diego García Berro e Ignacio Fornari anunciaron que los argumentos del fallo se conocerán el 26 de abril, mientras que la defensa de Samid adelantó que apelará.

Horas antes de que se conociera el veredicto, Samid aseguró que si sigue "encerrado" se va a "cortar las venas" y y se quejó de sus condiciones de detención.

"Si sigo encerrado así, me voy a cortar las venas", aseguró Samid en los tribunales federales de Comodoro Py al hacer uso de las "últimas palabras" que se le conceden a los imputados antes de recibir el veredicto.

Samid fue juzgado como supuesto integrante de una asociación ilícita, junto a otros ocho acusados, que evadió la rendición del Impuesto al Valor Agregado (IVA) retenido o percibido a terceros entre 1993 y 1998, entre otras maniobras.

El fiscal Gabriel Pérez Barberá había pedido una pena de seis años y medio de cárcel para Samid y la AFIP, que actúa como querellante, pidió siete.