Los clubes rosarinos comienzan a recuperarse de a poco tras la caída de la actividad recreativa y la pérdida de socios durante la pandemia del coronavirus. Vaticinan un escenario alentador para los últimos meses del año y el inicio de la temporada 2022.

Sin embargo, las deudas que contrajeron las asociaciones sin fines de lucro en el último año, sumado al déficit que arrastraban por los tarifazos de la gestión nacional anterior, llegan a cifras millonarias que las entidades no pueden afrontar en el corto y mediano plazo. Por esto, desde la Red de Clubes Rosario volvieron a insistir en la necesidad de armar una mesa de trabajo entre los diferentes niveles del Estado y los instituciones afectadas. 

"Son tiempos en los que nos tenemos que sentar las instituciones y el Estado (Municipalidad, Provincia o Nación) para ver cómo sacar a los clubes adelante a lo largo del tiempo, con políticas públicas que trasciendan los gobiernos", afirmó Jeremías Salvo, presidente de la Red, en diálogo con Rosarioplus.com.

Según comentó el dirigente, la pandemia agudizó la pérdida de masa societaria de los clubes de la ciudad y golpeó fuertemente a las instituciones que, por sus dimensiones, cuentan con una plantilla de empleados.

"En cuanto a las deudas, las realidades son diferentes; los clubes que han quedado más golpeados son los medios, que tienen empleados", indicó el presidente de Sunderland, y lamentó: "Han quedado bastante endeudados en los pagos de previsión social, hay clubes que deben dos millones de pesos en aportes sociales. También, hubo mucho atraso en el pago de servicios", enumeró.

"Actualmente el problema mas importante lo vemos con los impuestos, tenemos una refinanciación de la EPE, y debemos las últimas 3 facturas. En cuanto a salarios, estamos bastante bien, pero se nos imposibilita hacer los aportes, ya que debemos destinar ese dinero a la luz, gas y agua", comentó Maximiliano, dirigente del club Teléfonos de barrio La Florida. "El Estado ha estado presente en un primer momento con el ATP (Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción), lo que nos permitió pagar la mitad de los salarios por unos meses. Luego surgieron algunas ayudas adicionales, pero nosotros no hemos podido acceder a ningunas ya que había requisitos que nosotros no cumplíamos, y que se hacia difícil de cumplir porque estábamos en pandemia y muchos organismos no estaban funcionando", agregó.

En tanto, el directivo remarcó que la desactualización en el valor de la cuota (por el difícil contexto económico de las familias) y la morosidad de los socios complican la recaudación de dinero para hacer frente a los gastos cotidianos.

"No obstante, vemos un futuro alentador, ya que observamos que post pandemia mucha gente tiene ganas de retomar sus actividades e inclusive hemos tenido nuevos socios, pero entendemos que recuperar casi 2 años de parate no va a ser tan fácil", indicó Maximiliano.

Clubes rosarinos: entre las deudas millonarias y el empuje de los socios

Teléfonos Rosario, ubicado en Buchanan 551, cuenta con varias actividades deportivas (patín, natación, tenis, gimnasia artística y deportiva, voley, karate, futbol infantil, fútbol femenino) e instalaciones de usos múltiples (dos salones, quincho techado y buffet).

"Confiamos que hacia adelante, con un Estado presente, con la ayuda de los socios y el trabajo de todos, vamos a poder recuperarnos", concluyó el dirigente.

Una situación similar a la entidad de barrio La Florida atraviesa el club Libertad de Felipe More 1150. "Desde el comienzo de la pandemia, calculamos que se dieron de baja casi 500 socios de los casi 2000 que teníamos previamente", apuntó Pablo, dirigente de la institución de Azcuénaga, y continuó: "Ahora hemos recuperado morosidad de socios y socias que por la situación se atrasaron"

Sobre la situación de la asociación en este año y medio de pandemia, el directivo comentó: "En nuestro caso fueron meses complicados. Nuestra preocupación era poder cumplir en tiempo y forma con el pago de salarios de los trabajadores de la institución. Por momentos fue muy difícil porque la recaudación había caído a un 25% aproximadamente". "Por suerte pudimos acceder a algunos programas nacionales como las ATP y ahora Repro lo cual nos permitió , no sin dificultades, hacer frente a esta situación", añadió.

Al igual que Teléfonos Rosario, los aportes de los trabajadores fue uno de los compromisos que tuvieron que  retrasar: "Otra de las situaciones complicadas son las cargas patronales, que ante tan baja recaudación y teniendo en cuenta, como decía, que la prioridad fue el pago de salarios, se nos fue acumulando. Pudimos entrar en la moratoria 2020 y esperamos poder hacer lo mismo por 2021 que se repitió la situación del año anterior".

"Creemos y esperamos que el Estado, en todos sus niveles, nos acompañe y puedan tomarse medidas que le permitan a las instituciones salir de la crisis que la pandemia generó. Y también creemos necesario políticas a largo plazo que no queden a merced del gobierno de turno", señaló Pablo, y remarcó: "Los clubes terminamos haciendo el trabajo que el Estado no llega a hacer, por características de nuestro país siempre fue así. Pero ante una situación social tan deteriorada, cobra mucha más importancia este trabajo, que se hace por la voluntad de personas que de manera solidaria y ad honoren deciden dedicar su tiempo y su trabajo a este tipo de construcciones  y el apoyo de sus asociados".

El club Libertad cuentas con una serie de actividades (futsal, karate, voley, básquet, gimnasia artística y deportiva, patín y natación) y ya está preparando la temporada de pileta 2022.

Clubes rosarinos: entre las deudas millonarias y el empuje de los socios

"Hoy estamos trabajando casi a la normalidad y eso nos pone contentos. Esperamos poder tener un verano más tranquilo ya que el anterior fue con ciertas limitaciones en cuanto a la capacidad de gente que podíamos albergar.  Deseamos poder contar con todos y todas nuestros socios/as", concluyó Pablo.