El pool “Allison” había sido clausurado pero seguía funcionando a puertas cerradas, y fue clausurado por segunda vez por estas horas, informaron fuentes de la Municipalidad. El local, en Paraguay al 1100, funcionaba como sala de juegos, lo que está prohibido por el decreto de medidas preventivas para el coronavirus.

La Secretaría de Control y Convivencia reimplantó la clausura, antes tomada por la falta de habilitación. Inspectores se dieron cita en el local, y descubrieron que trabaja a puertas cerradas.

“Los inspectores no sólo constataron las sospechas de violación de clausura, sino que también previnieron una partida de póker que iba a desarrollarse horas más tarde según denuncias recibidas, cuando no tenía habilitación para hacerlo y encima se incumplía con el decreto firmado por el intendente sobre el coronavirus, donde ordena el cese de actividad de las salas de juegos”.

En el segundo piso hacía siete computadoras dispuestas para apuestas ilegales, y en planta baja había otras tres. “Las mismas fueron secuestradas para que el Juzgado Provincial ejerza su incumbencia en la investigación sobre juego clandestino. Asimismo se elevarán las actuaciones al Tribunal Municipal de Faltas, para que juzgue esta violación de clausura”, finalizaron voceros de la Secretaría de Control en un comunicado a la prensa.