En menos de 100 días la capital legislativa de Sudáfrica, Ciudad del Cabo, se quedará sin agua potable por causa de una sequía que dura ya tres años y que dejó prácticamente vacías las presas de las que se abastece la urbe, que registran niveles mínimos históricos.

Los expertos pronostican que el llamado 'día cero' será el 21 de abril. Esa jornada se prevé que las represas bajen por debajo del 13,5% de su capacidad combinada y en ese momento se cortará el suministro de agua en toda la ciudad, excepto en lugares clave como hospitales, así como en los barrios más pobres y necesitados.

La alcaldesa de la ciudad sudafricana, Patricia de Lille, calificó esta situación como un "punto sin retorno" por lo que crece la preocupacón en los cuatro millones de habitantes de la región que ya se organizan para abastecerse de agua en alguno de los 200 puntos de suministro repartidos por toda la ciudad, que estarán custodiados por guardias armados para garantizar que se mantiene el orden.

Mientras tanto, la ciudad se está preparando para afrontar esta situación de gravedad sin precedentes. En marzo se prevé que finalice la construcción de tres plantas de desalinización, y el Gobierno aplica ya un límite diario de consumo de agua por persona. Otra de las medidas, más coercitiva, que emplean las autoridades municipales es un monitoreo público del consumo de agua para avergonzar a aquellos que desperdician el preciado líquido.