El ministro de Salud británico, Sajid Javid, admitió que los casos de coronavirus seguirán aumentando debido a la variante Delta y que podrían llegar a 100.000 por día cuando se terminen de levantar las restricciones en Inglaterra, este mes. Sin embargo, apuestan a que los mismos no tengan implicancias en las muertes dado que la vacunación ha sido exitosa. 

El primer ministro británico, Boris Johnson, confirmó ayer que Inglaterra dará el paso final de su levantamiento gradual de las restricciones impuestas en diciembre pasado a partir del 19 de julio, cuando dejará ser obligatorio el uso del barbijo y el distanciamiento social.

Johnson dijo que esta medida será posible gracias a la avanzada campaña de vacunación, pero las autoridades no se relajan. Javid advirtió que el 19 de julio habrá alrededor del doble de los casos actuales, lo que supone "unos 50.000 nuevos casos al día", dijo.

"Cuando nos relajemos y entremos en el verano, esperamos que aumenten de forma significativa y puedan llegar hasta los 100.000", anticipó en declaraciones a la cadena de noticias de la BBC. Para Javid, "lo que importa por encima de todo es la cifra de hospitalizaciones y de muertos", dos datos que han mejorado en los últimos meses.

Hasta el momento, el 64% de los habitantes del Reino Unido ya están completamente inmunizados. Las autoridades estudian fórmulas para facilitar la vida a quienes tienen ya las dos dosis, algo que "tiene sentido" en opinión de Javid, que tiene previsto anunciar próximamente los cambios.

El ministro, que asumió las riendas de la pandemia tras la repentina salida de su predecesor, abogó por "tratar de forma diferente" a quienes ya estén del todo inmunizados. Sobre el uso de la mascarilla, Javid explicó que él seguirá llevándola consigo y se la pondrá si está "en un lugar concurrido", básicamente "por respeto a los demás".