Los taxistas realizaron este martes una protesta por el centro rosarino para reclamar al municipio mayores controles sobre las aplicaciones digitales como Uber y Cabify que operan en la ciudad pese a que su actividad se encuentre prohibida. 

La marcha de los choferes se inició a las 10 horas, en Oroño y Cochamba, y culminó en el Palacio de los Leones. Exigen una “reacción” por parte del intendente Pablo Javkin para frenar el avance de las plataformas.

“Hicieron endeudar a mujeres por millones de pesos para tener una licencia de taxi y el sueño de un trabajo y ahora vemos cómo las aplicaciones ilegales penetran en la sociedad sin que el Estado se mueva ni haga absolutamente nada. El resto de los taxistas vemos como vamos a perder trabajo regulado", señaló en Sí 98.9 José Iantosca, tesorero de la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar).

Y agregó: “Esperamos la reacción del intendente. Rosario no está para perder 500 millones de dólares al año que estas empresas se llevan afuera”.

Por su parte, Stella Maris Ubal de SheTaxi indicó a este portal que el propósito de la protesta “es que el Estado de una vez por todas tome cartas en el asunto y realice los controles que nos prometió y que la sociedad tenga conocimiento de cómo trabaja Uber con esos vehículos que no están habilitados con choferes no registrados ni seguros que cubran al pasajero”.