Con el pretexto de la emergencia energética, el gobierno nacional avanza a paso firme con los aumentos de tarifas. En las últimas horas, se conoció que a partir del primero de diciembre los usuarios residenciales pagarán un 45% más de gas, incremento que llegará al 58% en el caso de los comercios. El plan del poder Ejecutivo es llegar a octubre del 2019 (fecha de  la última suba programada) sin ningún tipo de subsidio.

Para justificar su política energética, la Casa Rosada viene esgrimiendo la necesidad de "transparentar el mercado para atraer inversiones" y de que el país se "ponga a tono" con lo que se paga en el resto del mundo. Sin embargo, con la proyección de aumentos, Argentina tendrá en 2019 una de las tarifas más caras del mundo.

"Vamos a pasar de un extremo a otro, de pagar tarifas planchadas de la convertibilidad, que eran insostenibles, a pagar las tarifas más caras del mundo, que también es insostenible", plantea Marcos Aviano, presidente de la asociación de consumidores Cesyac. Y agrega: "Sin subsidios y sin soberanía energética, la ecuación es clara, los bolsillos de los usuarios van a garantizar la alta rentabilidad de las empresas".

El BTU (en millones) es una de las medidas universales para medir el costo mayorista del gas. Con el aumento de diciembre, Argentina pasará a pagar algo más de 4 dólares, precio en sintonía con muchos países del mundo. Sin embargo, según lo anunciado por el gobierno, la tarifa sufrirá otros cuatro incrementos entre 2018 y 2019, año en el que finalizarán los subsidios. 

Dentro de dos años, el millón de BTU costará 6,8 dólares, tal como figura en el plan energético del ministerio de Energía y Minería, por lo que Argentina pasará, casi con seguridad, a liderar el ranking de países que más pagan por el gas en el planeta.

"La mayoría de los países del mundo, al menos con los que se quiere comprar Argentina, resolvieron hace 20 años sus planes energéticos. Por lo que es difícil ver saltos bruscos en los precios, lo contrario de lo que pasó acá en los últimos años", explica Aviano. 

Estados Unidos está pagando actualmente 2,9 dólares por cada millón de BTU y Brasil 4,1, por citar dos ejemplos. El año pasado, el suplemento económico del diario Río Negro elaboró un detallado informe con costos de referencia en el mundo: México 2,7; España 4,13; Reino Unido 4; Bélgica 3,9; Japón 4,10; China 3,99, India 4,5; y Canadá 4,2.  

En el último invierno, según Aviano, una "casa tipo" --con una cocina, un termotanque o calefón y dos calefactores-- recibió una factura promedio de 2.500 pesos. En 2018 esa misma boleta sufrirá un 70 % de aumento (4.250) y otro incremento similar en 2019 (más de 6 mil pesos).

"Vamos hacia un escenario de tarifas muy pero muy caras. Hay que alertar al usuario para que se vaya mentalizando. Si hoy las tarifas nos parecen caras, hay que prepararse para lo que viene", señala con preocupación el titular del Cesyac.