Al menos 26 personas murieron a causa de la tormenta invernal en Estados Unidos -la más feroz en décadas-, y decena de miles de hogares quedaron sin electricidad este domingo de Navidad tras cuatro días de vientos polares que azotan el centro y el este del país.

El clima extremo, con nevadas y temperaturas de hasta 48 grados bajo cero, provocó la cancelación de miles de vuelos y volvió intransitables muchas carreteras en la ajetreada temporada de viajes por las fiestas de fin de año.

El condado de Erie, en el noroeste del estado de Nueva York, se vio particularmente afectado. Siete personas murieron allí a causa de la tormenta, dijo hoy Mark Poloncarz, responsable de este condado, durante una rueda de prensa, informó la agencia AFP. Algunas víctimas fatales fueron halladas en autos y otras en la calle en medio de la nieve. "Es horrible, es una gran catástrofe", señaló. "Hay personas atrapadas en sus autos desde hace más de dos días y otras en casas con temperaturas bajo cero", advirtió.

Las autoridades estadounidenses confirmaron al menos 26 muertes en ocho estados debido a esta rara tormenta que azota el país desde la noche del miércoles. Algunas ocurrieron en carreteras, muy peligrosas por el suelo congelado y la poca visibilidad. Aún se esperaba que cayeran entre 30 y 60 centímetros de nieve durante la noche, según el último boletín del Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés).

La prohibición de viajar en esta región rige desde el viernes, pero cientos de personas aún se encontraban varadas en sus vehículos. Para rescatarlos, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, desplegó la Guardia Nacional en el condado de Erie y en Buffalo, donde los servicios de emergencia estaban prácticamente paralizados. La electricidad tampoco se restablecerá por completo en la ciudad de Buffalo antes de mañana, advirtió Poloncarz, y pidió a los residentes que no abandonaran sus hogares porque las rutas permanecen intransitables.

"Los vientos son tan fuertes" que la nieve forma como "dunas de arena", es una "locura", dijo el sábado a la AFP Ali Lawson, de 34 años, que vive en Buffalo desde hace ocho años.

Los estados más afectados eran Maine, Nueva York, Virginia, Washington y Vermont.

Desde la tarde del viernes, la tormenta se convirtió en una "bomba de baja presión": un choque entre dos masas de aire, una muy fría del Ártico y otra tropical del Golfo de México. Las bombas de baja presión pueden producir fuertes lluvias o nevadas, inundaciones costeras y vientos huracanados.