Un hombre asaltó a mano armada una boutique en la ciudad de Recreo, y lo hizo con su hija de 3 años, quien presenció toda la escena y la fuga fallida que terminó con su padre atrapado por vecinos que lo entregaron a la policía. El caso trascendió este miércoles, luego de que el juez de Investigación Penal Preparatoria (IPP), Jorge Patrizi, dictara la prisión preventiva para el acusado, a pedido de la fiscal María Laura Martí.

Todo ocurrió el martes 23, a las cuatro y media de la tarde en la tienda Silvina Modas, situada en Garay y Ayacucho, de esa ciudad lindera con la capital provincial. El hombre en cuestión, cuyas iniciales son M.E.L. y tiene 35 años, entró al comercio con su nena. Según la versión fiscal, le pidió a la niña que vigilara la puerta por si venía alguien mientras él amenazó con una pistola a la dueña del negocio y se alaba con ropa, dinero en efectivo, y un teléfono móvil.

El asaltante, delante de la niña, ató de pies y manos con precintos a la comerciante y la encerró en el baño del local. Sostuvo Martí en su acusación que MEL gatilló dos veces su pistola antes de marcharse, aunque las balas no salieron.

Padre e hija salieron a la vereda en busca de la moto en la que habían arribado, pero al parecer el vehículo no arrancó y eso los demoró fatalmente. En tanto, la comerciante asaltada logró liberarse de sus ataduras y salió a la calle en busca de ayuda, pero se topó con su agresor. Ante los gritos de auxilio de la mujer, algunos transeúntes y vecinos intervinieron en su ayuda y dominaron al hombre que renegaba con su moto averiada. La hija del hombre, en tanto, permaneció todo el tiempo en la misma escena.

La fiscal Martí imputó a MEL como autor de robo calificado por el empleo de arma de fuego y por tentativa de homicidio críminis causae, sin embargo, el juez Patrizi entendió que el robo perpetrado también fue en grado de tentativa, porque el detenido no logró apoderarse de los elementos sustraídos a la víctima.

La fiscal explicó que “los principales motivos para solicitar la prisión preventiva fueron que brindó tres domicilios falsos que fueron constatados inmediatamente por personal policial, estuvo prófugo y no concurrió a una audiencia judicial a la que fue citado por un hecho anterior. En tal sentido, Martí agregó que “si bien el imputado no cuenta con condenas previas, la conducta refractaria a la ley, de desobediencia constante en procesos anteriores y de haber cometido el hecho en Recreo frente a los ojos de una niña menor de edad, son motivo suficiente para sostener que –en caso de quedar en libertad– frustraría la pretensión punitiva”.

“Por estos motivos, le solicitamos al juez la prisión preventiva y el magistrado así lo resolvió”, concluyó.