La Iglesia Católica le brindó una expresión de respaldo al gobierno nacional en su gestión durante esta emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Lo hizo a través del cardenal Mario Poli, que encabezó este lunes el tradicional tedeum por el 25 de Mayo, aunque en una versión inédita.

Con la Catedral metropolitana vacía y los feligreses participando a distancia, en forma virtual, el clérigo expresó su apoyo a la forma en la que el gobierno central sobrelleva la gestión.

“Hace pocos días el Papa manifestó que algunos gobiernos han tomado medidas ejemplares, con prioridades bien señaladas para defender a la población. Es verdad que estas medidas molestan a quienes están obligados a cumplirlas, pero siempre es para el bien común. Y a la larga, la mayoría de la gente las acepta y se mueve con actitud positiva. Los gobiernos que enfrentan así las crisis muestran la prioridad de sus decisiones; Primero, la gente”, introdujo Poli.

“Esto es importante porque defender a la gente supone un descalabro económico. Sería triste, dice el Papa, que se optara por lo contrario, lo cual llevaría a la muerte a muchísima gente. Algo así como un genocidio virósico”, continuó.

Y resaltó: “Contarnos como los que cuidamos la vida como el don más precioso nos enorgullece e identifica con el sacrificio de la generación que dio origen a lo que hoy somos como Nación”.

El presidente Alberto Fernández participa hoy, aunque de forma virtual, del tradicional Tedeum por el 25 de Mayo, que este año tiene características inéditas ya que, por primera vez en la historia argentina, se realiza a puertas cerradas en la Catedral metropolitana, por las restricciones impuestas debido al aislamiento social y obligatorio que se decretó para evitar la propagación del coronavirus.

Como es habitual, la celebración fue presidida por el arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Mario Poli, en un templo al que esta vez no asistieron de forma presencial funcionarios ni autoridades nacionales.