Vecinos del lugar donde hasta el momento de la explosión funcionó el Laboratorio Apolo se reunieron este lunes con distintos representantes del Ejecutivo Municipal. Desde que se constituyeron en comisión, quienes habitan en las inmediaciones de Alem al 2900 se organizaron para evitar que la empresa renazca en el mismo territorio y se llevaron una respuesta positiva por parte de Mónica Fein.

“Hay una primera determinación muy importante por parte del municipio que es la de caducar la habilitación, la decisión es que el laboratorio no puede seguir funcionando allí. La intendenta comprometió la caducidad de la habilitación histórica que tenía el laboratorio; eso va a eliminar la posibilidad de que en base a la preexistencia de habilitación puedan tener una renovación y seguir funcionando en el lugar", contó tras el cónclave el secretario general, Pablo Javkin.

El encuentro fue convocado por la intendencia y allí los vecinos pudieron enumerar sus inquietudes vinculadas a la habilitación y condiciones de radicación y operación de la empresa Apolo en función del siniestro que se produjo una semana atrás en el laboratorio. "Se le da tranquilidad a los vecinos en relación a que esa actividad en ese lugar ya no se puede desarrollar", sentenció Gustavo Leone, secretario de Gobierno.

Al mismo tiempo, el funcionario remarcó la importancia de respetar el proceso de investigación judicial que "en definitiva va a dar luz de qué fue lo que ocurrió".

Respecto a la habilitación del laboratorio, el funcionario aclaró en sintonía con Javkin que "si uno fuera hoy a realizar una actividad de este tipo desde cero en ese lugar, el Código Urbano le indicaría que es imposible para esta actividad en particular", y añadió: "La única herramienta que tenía el laboratorio es que tenía una habilitación de 1998".