El ambicioso proyecto de la firma Lattuca y Asociados dio esta semana un paso clave en el Concejo Municipal para conseguir la habilitación y poder levantar tres enormes torres en el microcentro de Rosario. Agrupaciones ambientalistas que contaban con la palabra de algunos ediles para que la iniciativa no avance, mostraron su decepción y bronca al notar que los legisladores finalmente miraron para otro lado.

En la última reunión de la comisión de Gobierno “los concejales Horacio Ghirardi y María Eugenia Schmuck del Frente Progresista, y Roy Lopez Molina y Gabriel Chumpitaz de Cambiemos no cumplieron con su palabra dada en la reunión anterior acerca de permitir un mayor debate y aprobaron, como un trámite más, un proyecto que alterará la fisonomía del centro de la ciudad, generará más caos vehicular y a cambio permitirá ganancias extraordinarias al grupo empresario que lo impulsa”, sentenciaron las agrupaciones a través de un duro comunicado.

Los ambientalistas se oponen al proyecto pero también entienden que si tamaña iniciativa va a ser debatida, previamente serán necesarios todos los estudios de impacto ambiental, algo que, según indicaron, todavía no fue requerido ni por el Concejo ni por la Municipalidad.

En el comunicado firmado por Taller Ecologista, Greenpeace Rosario y ATTAC Argentina, entre otros, se recalca que las tres megatorres triplicarán la altura permitida en el centro y duplicarán los límites de superficie edificable. 

“Un proyecto de esta magnitud debería contar con un mayor debate, convocando a distintos actores, como vecinos y vecinas, profesionales y organizaciones de la sociedad civil. Se alterarán fuertemente los criterios que venían guiando el desarrollo urbano en el área central sin estudios que justifiquen esta decisión”, remarcaron.

Los ambientalistas descreen de la versión expuesta por los desarrolladores y a través de la cual buscan ganar la confianza de los concejales. La empresa argumenta la necesidad de construir más viviendas en el área central, pero para los especialistas en ambiente esas explicaciones “no se condicen con la letra del proyecto que garantiza muy poco al respecto, ni se ha expuesto ningún estudio que verifique que se trata de un problema real y analice cuáles son sus causas”.

Las agrupaciones que se plantaron contra el proyecto aventuraron además que “la empresa obtendrá ganancias extraordinarias que se pueden estimar en 20 millones de dólares”, mientras que la Municipalidad “recibirá una compensación de apenas 500.000 dólares”.

Cómo sigue la historia

Cuando un proyecto recibe el visto bueno de la comisión de Gobierno, su camino en el Concejo suele allanarse. Ahora a la iniciativa solo le resta sortear la comisión de Ecología para llegar al recinto, donde seguramente habrá un fuerte debate.

Lo ocurrido el martes en Gobierno es de suma relevancia y sirve para imaginar un posible panorama en el recinto. Votaron a favor la radical María Eugenia Schmuck, el socialista Horacio Ghirardi, Roy López Molina y Gabriel Chumpitaz de Cambiemos, y se opusieron Caren Tepp de Ciudad Futura, y los justicialistas Norma López y Marina Magnani. 

En Ecología, donde la iniciativa se trataría el próximo lunes, se encuentran el concejal de Cambiemos Carlos Cardozo, y los oficialistas Pablo Javkin y Verónica Irizar (votarían a favor del despacho si se sigue con la lógica de Gobierno), mientras que Celeste Lepratti, Juan Monteverde y Edurdo Toniolli, se opondrían. De ser así, la decisión final pasará por el presidente de la comisión, Osvaldo Miatello.

Torres y algo más

El proyecto de la firma Lattuca y Asociados -la misma que hizo las torres Dolfines en Puerto Norte-, al ser un desarrollo de más de 1.000 metros cuadrados necesita de un acuerdo especial para iniciar su construcción.

La iniciativa apunta a convertir una de las playas de estacionamiento más cotizadas de la ciudad en un complejo de torres de departamentos, paseo comercial y cocheras subterráneas. Se trata de la actual cochera situada entre Paraguay, Rioja y Corrientes.