La plaza de la Legislatura santafesina fue centro de una manifestación este jueves antes del mediodía en la que Paren de Fumigarnos y otras organizaciones ambientalistas en reclamo de modificaciones en la Ley de Agrotóxicos “que permita cuidar la salud, la biodiversidad y el trabajo”.

Durante la jornada en la misma plaza hay una feria de productos agroecológicos, radio abierta, intervenciones artísticas y la muestra fotográfica “El Costo Humano de los Agrotóxicos” de Pablo Ernesto Piovan.

El objetivo de la movilización fue reclamar el tratamiento del proyecto que modificaría la ley que regula el uso de agroquímicos, la cual podría perder estado parlamentario en noviembre próximo, o sea en poco más de un mes.

A través de un comunicado, la multisectorial consideró que la actual ley "permite las aspersiones con agrotóxicos prácticamente frente a los domicilios de los vecinos de los pueblos fumigados del interior de la provincia, con los consecuentes impactos en la salud de los vecinos y vecinas".

Señalaron puntualmente a la comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados y a su presidenta Erika Hynes por no darle tratamiento al proyecto modificatorio de la Ley de Fitosanitarios (n° 11.273”.

Dicho proyecto se presentó el 13 de junio de 2020 de la mano del diputado Carlos Del Frade, acompañado de las firmas de las diputadas Dámaris Pacchiotti, Lucila De Ponti, Matilde Bruera y de los diputados Rubén Giustiniani y Palo Oliver.

El actual sistema de producción agraria (transgénicos y agrotóxicos) lleva 25 años causando daños severos al ambiente y a la calidad de vida de las personas: deforestación, desplazamiento de comunidades campesinas e indígenas, contaminación, enfermedades y muertes.

Los estudios científicos demuestran que a mayor distancia de resguardo para las fumigaciones, mas se disminuyen las enfermedades, y por esto el proyecto de ley promueve más distancia de los ejidos urbanos.

“Entendemos que es solo un paliativo, que los agrotóxicos se encuentran presentes en los alimentos, las napas y hasta en el agua de lluvia. Pero resaltamos como indispensable que quienes están trabajando el proyecto de modificación de la ley 11.273 expresen públicamente las razones por las cuáles nos encontramos próximos a que un proyecto que busca resguardar la integridad física, psíquica y moral de miles de personas pierda estado parlamentario por sexta vez en el término de 11 años”, precisaron desde Paren de Fumigarnos.