El terremoto de magnitud 7,5 que sacudió este martes con fuerza el centro y sur de México ha dejado al menos un muerto por un derrumbe en el municipio oaxaqueño de Crucecita, epicentro del movimiento telúrico.

En declaraciones a medios, el gobernador del sureño estado de Oaxaca, Alejandro Murat, informó que una persona perdió la vida y otra resultó herida tras un "pequeño derrumbe" de un edificio.

Además, un hospital de la zona dedicado a la atención de pacientes de COVID-19 sufrió daños "estructurales" y se tuvo que desalojar el centro médico.

Murat detalló que ha habido afectaciones en el hospital de Huatulco, cercano a Crucecita, que atiende a pacientes enfermos de COVID-19.

"Sufrió daños estructurales por lo que se va a tener que mover al personal", indicó.

También explicó que otro derrumbe ha afectado a la comunicación terrestre entre diferentes municipios de la región, y detalló que la refinería ubicada en Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec, paralizó operaciones por seguridad.

El sismo de magnitud 7,5 se registró este martes a 12 kilómetros de Crucecita y se sintió en varios puntos del país activando la alerta sísmica en la capital.

A raíz del mismo, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) emitió este martes un aviso de amenaza de tsunami para el Pacífico.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, habló en un breve video desde el patio de Palacio Nacional de un "sismo fuerte" de magnitud 7,5.

"Vamos a seguir llamando a que se actúe con precaución por réplicas y que nos cuidemos todos sin angustiarnos sin la desesperación", dijo el presidente en un mensaje en video desde el patio de Palacio Nacional, donde se resguardó del temblor.

"Hasta las 11.45 hora local (16.45 GMT) de hoy 23 de junio, se han registrado 147 réplicas del sismo de magnitud 7.5 ocurrido en Oaxaca el 23 de junio, la más grande fue de magnitud 4.6", informó hace unos minutos el Sismológico Nacional en Twitter.

En 2017, fallecieron 471 personas en México a causa de tres sismos, los días 7, 19 y 23 de septiembre, en la mayor tragedia natural en México desde el terremoto de 1985, que dejó miles de muertos en la capital del país.