Un nuevo golpe al centro rosarino que se ha metido en una espiral de decadencia con cierre de locales y falta de refacción. Esta vez el dueño del bar ubicado en la Plaza Montenegro, de San Luis y San Martín, que funciona al lado del Centro Cultural Roberto Fontanarrosa (CCRF), decidió irse del negocio incluso antes de la finalización de la concesión municipal.

Desde hace años las noches del centro rosarino se apagan, no tienen actividad y quedan las calles desoladas. Pero también durante el día se deja ver la postergación, sobre todo con el cierre de comercios. El más emblemático quizás sea Falabella, pero hay otros pequeños que hacen del paisaje urbano como el bar Avelino de la citada plaza.

Según explica Puntobiz, Eduardo Bruera, dueño del lugar, largó todo y se fue a vivir a Salta, respondiendo el cierre del local no sólo a cuestiones de crisis económicas sino también personales. Ahora deberá reverse la cocnesión.

La salida del concesionario se da en momentos en que el intendente Pablo Javkin impulsa un proyecto de remodelación y revitalización del centro peatonal. Por ahora sigue demorado pero los actores comienzan a marcharse y postergar más el centro. En 2014 amagó con cerrar después de que apuñalaran a una mujer en el baño.