Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, junto a diferentes organismos de derechos humanos, manifestaron en conferencia de prensa su “enérgico repudio” a la decisión de la Corte Suprema de Justicia de otorgar el beneficio del 2x1 a un represor condenado. Aseguraron que esa decisión "abre la puerta de la impunidad a los genocidas".

La presidenta de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Taty Almeida, calificó de "inaudito" el fallo de la Corte Suprema de Justicia y sostuvo ante el pedido de reconciliación de la jerarquía eclesiástica que "no tiene memoria" y que para los organismos no hay "ni reconciliación, ni perdón, justicia legal”.

"Convocamos al pueblo a defender derechos conquistados, son clave para garantizar el nunca más en nuestra sociedad. Los genocidas son genocidas y tienen que ser condenados con todo el peso de la ley", agregó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto.

Por otro lado, Charly Pisoni, de Hijos, apuntó que “este fallo implica que nos podamos volver a encontrar con los asesinos de nuestros padres en la calle”.

“Es imperioso recordar que estos genocidas fueron juzgados tardíamente por la vigencia de las leyes de impunidad y que en la mayoría de los casos las condenas aún no se encuentran firmes por las propias dilaciones del Poder Judicial. El beneficio de este fallo alcanzaría a centenares de represores que estuvieron detenidos con prisión preventiva y ahora pueden obtener drásticas reducciones en sus penas e incluso solicitar la libertad por haber cumplido dos tercios de su condena”, concluyeron los organismos de derechos humanos.