“Tengo que decirles a mis nietos qué pasó con su mamá”
“Queremos que hablen y digan lo que hicieron con Paula y dónde está ella”, afirmó Alicia Perassi con un evidente dolor pero sin quebrarse para opinar sobre lo que espera del juicio que determinará los responsables de la desaparición de su hija Paula hace más de siete años.
“Esperamos que haya justicia de una vez por todas. Pruebas hay muchas y esperemos que no tapen todo como ya han hecho”, dijo Alicia que junto a su marido y el apoyo de la Multisectorial Justicia por Paula Perassi y Articulación Feminista convocaron a una vigilia desde las 6 en el Centro de Justicia Penal.
“Yo tengo que decirles a mis nietos qué pasó con su mamá. Ellos están algo nerviosos pero están bien, tienen la escuela, el deporte, andan bien”, sostuvo. “Queremos que hablen y digan lo que hicieron con Paula y dónde está ella Paula, eso me interesa, dónde está, y el que hizo lo que hizo, que pague con la cárcel”, finalizó antes del inicio del juicio.
Caso Perassi
De acuerdo a la acusación fiscal, Perassi fue capturada el 18 de septiembre de 2011 y obligada a abortar, tras lo cual presumiblemente murió, pero su cuerpo nunca fue encontrado, incluso a pesar de la búsqueda que llevó adelante el Equipo Argentino de Antropología Forense.
La mujer, que estaba casada, tenía dos hijos varones de 2 y 6 años y cursaba un embarazo de seis semanas, salió cerca de las 20 de ese día de su casa, ubicada en la localidad de San Lorenzo, luego de recibir una llamada telefónica.
De acuerdo a la pesquisa, la mujer dijo que iba a buscar la tarea para uno de sus hijos, aunque nunca más regresó. Según consta en el expediente, Perassi mantenía una relación sentimental extramatrimonial con Gabriel Strumia, un empresario amigo de su familia que residía en Puerto General San Martín y estaba casado.
La principal hipótesis de los fiscales y de la querella que representan los abogados Adrián Ruiz y José Ferrara es que el embarazo de Perassi era de Strumia y que éste, junto a su mujer, su chofer y una partera, la privaron ilegítimamente de la libertad para obligarla a abortar.
Siempre según la acusación, la mujer murió y su cuerpo fue ocultado con la ayuda de jefes y agentes policiales de San Lorenzo.