"Quedate conmigo, por favor", fue la frase que le dijo a Fernando Báez Sosa la joven que le practicó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) tras el ataque que sufrió a la salida del boliche "Le Brique" de la ciudad de Villa Gesell en enero de 2020 y que hoy reiteró al declarar como testigo declaró durante la cuarta audiencia del juicio, donde recordó que sus agresores "no paraban de pegarle ni un segundo".

Así lo expresó la testigo Virginia Pérez Antonelli ante el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, que en su declaración dijo haberle practicado maniobras de reanimación manual a Báez Sosa luego de la golpiza que recibió a la salida del mencionado boliche de la localidad balnearia.

En ese sentido, la joven dijo que pidió ayuda a policías presentes en el lugar al ver a Fernando "sin respirar y sin conciencia", por lo que les indicó los pasos a seguir para realizarle RCP.

Luego de ello, refirió que sostuvo la cabeza de Fernando para evitarle lesiones en la columna mientras lo asistían en el suelo.

Además, Pérez Antonelli recordó el momento en el que Báez Sosa fue atacado, describió que uno de los agresores era "una bestia físicamente" e indicó que "no paraban de pegarle ni un segundo".

"Escuché muchos gritos de ´dale, dale´, que eran acompañados de golpes. En un primer momento no me di cuenta que había un chico tirado", señaló ante la atenta mirada de los ocho imputados, Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).

Tras finalizar su testimonio, la joven se abrazó a los padres del joven asesinado, Graciela Sosa Osorio y Silvino Báez, quienes quedaron conmovidos por su declaración y le dijeron que van a estar agradecidos "toda la vida" con ella.

Al salir de la sala de audiencias, Pérez Antonelli dialogó con la prensa y contó que intercambió miradas con los acusados y que uno de ellos le hizo "un gestito".

"Fue uno de los Pertossi. Me hizo un gestito con la boca. Ahí lo miré y le dije que era un hijo de puta", relató Virginia.

A su vez, la joven manifestó sentirse atacada por las preguntas del abogado defensor: "Todo el tiempo agarraba el discurso que yo había dado el día después de esto. Palabra por palabra, a ver si todo lo que estaba diciendo estaba calcado a la declaración que yo hice. Es imposible. Incluso me preguntaron cómo se hace el RCP paso por paso. Me pareció muy soberbio, me hablaba con una actitud que sugería que hice las cosas mal. Y yo no hice las cosas mal".

Por otro lado, Pérez Antonelli señaló que va a "arrastrar este hecho para toda la vida" y pidió que los ocho imputados sean condenados a perpetua.

"Esto nos marcó a todos. La condena tiene que ser perpetua, es indiscutible. Todos hicieron algo, todos encubrieron y acusaron a un inocente. Cada uno de los que nos sentamos ahí a declarar somos la voz de Fernando", concluyó.